La UE reclama la vía diplomática en Oriente Medio pero evita confrontar con Trump y Netanyahu por los ataques a Irán
La Unión Europea se ha quedado sola clamando por la vía diplomática para reconducir el conflicto en Oriente Medio. La entrada de EEUU en la guerra con el ataque a infraestructuras nucleares de Irán ha abierto una nueva fase a la que el club comunitario mira con preocupación, pero evita condenar. Sólo Francia ha elevado algo la voz, al cuestionar que Donald Trump haya asumido la agenda de Benjamín Netanyahu al apelar a un “cambio de régimen” tras sus ataques. Y los gobiernos europeos también apelan al derecho internacional, pero sin señalar directamente a Israel o EEUU por estar quebrantándolo.
“La Unión Europea siempre ha estado a favor de la diplomacia”, ha dicho la alta representante, Kaja Kallas, que el pasado viernes participó, junto a los ministros de Exteriores de Francia, Alemania y Reino Unido, en una reunión con el ministro iraní, Abbas Araghchi. Aunque ha apelado a la moderación de las partes, la jefa de la diplomacia europea ha cargado toda la responsabilidad en Irán, a quien Occidente advierte de que no puede desarrollar la bomba nuclear. Kallas ha advertido, además, a Irán de que cerrar el estrecho de Ormuz, por el que transita en torno al 20% del petróleo mundial, “sería extremadamente peligroso y no sería bueno para nadie”.
“La UE siempre ha estado a favor de la diplomacia. Hablamos con el ministro iraní el viernes e Irán se estaba abriendo a hablar sobre el tema nuclear y también sobre cuestiones más amplias de seguridad que preocupan a Europa. Tenemos que mantener esto en marcha porque al final debe haber una solución diplomática para tener una perspectiva a largo plazo”, ha agregado la jefa de la diplomacia europea antes de una reunión con los ministros de Exteriores de los 27 en la que, entre otros asuntos, valorarán la situación.
La mayoría de ministros ha evitado cuestionar la actuación de Trump y de Netanyahu en Irán. El que más ha elevado el tono ha sido el francés, Jean-Noël Barrot, que ha rechazado el “cambio de régimen” al que ha apelado el presidente de EEUU tras su ataque a instalaciones nucleares iraníes. “Rechazamos cualquier intento de organizar un cambio de régimen por la fuerza. Creemos en el derecho de los pueblos a la autodeterminación, y confiamos en el pueblo iraní, que ha resistido heroicamente contra el régimen cuyas acciones hemos denunciado, para controlar su propio futuro, para elegir por sí mismo cuándo y en qué circunstancias cambiar su régimen”, ha afirmado: “Sería ilusorio y peligroso pensar que nosotros podemos provocar ese cambio utilizando la fuerza y las bombas”.
Barrot estuvo el viernes pasado en la reunión con Irán junto a su homólogo británico y el alemán, que ha reclamado a la República Islámica que inicie negociaciones con EEUU. De hecho, ha considerado que romper las negociaciones con Washington ha llevado al ataque de Trump. Y ha evitado entrar en el asunto del cambio de régimen: “Me atengo a lo que el vicepresidente Joe Vance ha dicho oficialmente en sus declaraciones de que el cambio de régimen no es el objetivo de Estados Unidos de América. Israel también lo ha declarado, y creo que así es como debe clasificarse”.
“Está absolutamente claro que Irán debe entender que ha cruzado líneas rojas. La comunidad internacional reconoce desde hace tiempo que se está llevando a cabo un programa de enriquecimiento que ya no puede explicarse en términos civiles. Y por eso Irán debe darse cuenta realmente de que ahora debe entablar negociaciones y distanciarse de estos planes de forma creíble, transparente y fiable. Y si eso ocurre, entonces también tendremos posibilidades de llegar a un acuerdo”, ha expresado Johann Wadephul.
El español José Manuel Albares ha apelado a la contención de las partes, sin mencionar expresamente a ninguna, pero deslizando el rechazo a la entrada en el conflicto de EEUU. “Es la hora de la diplomacia, es la hora de volver a la mesa de negociación. No hay solución militar en Oriente Medio. En muchas otras ocasiones se ha intentado y lo único que ha venido después ha sido caos”, ha declarado antes de reiterar que la diplomacia es la única salida y apelar al derecho internacional.
Un paso más allá ha ido el ministro belga, Maxim Prévot, en una entrevista en la que ha reconocido que “en términos de puro derecho, es cierto que se podría argumentar que estos ataques son contrarios al derecho internacional”. “El concepto de guerra preventiva es contrario al derecho internacional”, ha recordado antes de justificarlo: “No olvidemos que no se puede permitir que el régimen iraní, con su forma de actuar, con sus violaciones regulares de los derechos humanos, con su política de rehenes, con sus condenas a muerte regulares, con la amenaza existencial que representa desde hace tiempo para Israel, tenga armas nucleares en sus manos”. No obstante, también ha apelado a la diplomacia: “Ante el riesgo evidente de llegar al final de un programa balístico y nuclear que habría supuesto un peligro para toda la región, con posibles repercusiones incluso en el continente europeo, era necesario ponerle fin, pero este fin debe consolidarse primero por medios diplomáticos y no militares”.
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