El magnate ruso Roman Abramovich ha dejado la administración del Chelsea Fútbol Club a la fundación benéfica del club en medio de la invasión rusa a Ucrania.
Abramovich compró el club en 2003 y ahora lo deja por el conflicto internacional y sus vínculos con Vladímir Putin, según señala el diario The Guardian. “Siempre he tomado las decisiones pensando en el interés del Club. Sigo comprometido con estos valores”, ha dicho el ruso en un comunicado, que ha especificado que deja en manos de la fundación el cuidado del equipo. “Creo que actualmente están en la mejor posición para velar por los intereses del Club, los jugadores, el personal y la afición”.