28 cofrades mantienen viva la tradicional Navidad de Grávalos

Grávalos recupera su tradicional celebración navideña sin las restricciones sanitarias. Alegría, fiesta y las ganas de disfrutar en normalidad en estos especiales días reinan en la localidad riojabajeña, como explica el vecino Ricardo Arnedo, quien fue, el pasado año, el Mayordomo de su Navidad.

En la noche de este viernes ha tenido lugar el reparto de Tortas y el acto público, por el cuál nuevos miembros se han unido a la Cofradía de los Hermanos del Niño que, por segundo año, permite a las mujeres unirse a ella, siendo Sandra y Elisa las primeras en formar parte las pasadas navidades. En total, este año cuentan con 28 miembros.

Desde la mañana de este viernes las niñas y niños del pueblo, acompañados por el Mayordomo de este año, Ángel Fraile, han hecho sonar sus cacerolas y el cuerno para dar aviso en la localidad de la señalada cita, a las 21:00 en la casa del Mayordomo. “Estamos ordenados por edad, cuando todos los demás por delante tuyo ya han bailado, es cuando te toca en la lista”, cuenta Arnedo sobre la elección de esta figura que protagoniza, por Año Nuevo, el Baile de Los Brindis, uno de los actos centrales de su Navidad.

Este viernes, con el reparto de Tortas, el Mayordomo se sienta en una mesa redonda con el resto de Hermanos Mayores y un pan en medio y tiene que pronunciar un refrán. A continuación, el resto de Hermanos deben intentar quitarle el pan y este tendrá que mostrar una mayor rapidez para llevarlo consigo, describe este vecino.

Por la noche, para finalizar este día especial en Grávalos, se han realizado cinco hogueras, repartidas por el pueblo, y se han cantado Las Albadas caminando de una a a otra.

Previamente, en Nochebuena, tuvo lugar su tradicional Misa del Gallo y Danza de los Pastores, un baile de adoración de más de 390 años. Al pistoletazo de salida se han sumado un programa de Navidad acompañado con el sonido de la gaita y el tambor, que ha dado la vuelta al pueblo todas las noches, a las 23:00, desde el 25 al 29. Además, se ha realizado un taller de manualidades para las niñas y niños del pueblo y se ha ensayado tanto para el baile de este viernes como para el Baile de Los Brindis, protagonizado por el Mayordomo, el 1 de enero.

Pos su lado, la Ofrenda de Roscos se celebrará también por Año Nuevo. En esta, se ofrece un dulce o bebida para subastarlo en el quiosco del pueblo y puede unirse cualquier persona, sin necesidad de pertenecer a la cofradía. “Suelen salir unas cincuenta personas”, aproxima este vecino.

“Estas actividades orientadas a los niños las hacemos para que desde pequeños sepan qué es la cofradía y la sientan como algo cercano”, explica Ricardo Arnedo acerca del relevo generacional. Así, desde la cofradía buscan que esta tradición “no les resulte algo ajeno hasta los 15 años, que ya pasas a ser Hermano Mayor y tienes más obligaciones dentro de la cofradía, aunque la puedes disfrutar mucho más”. “Precisamente buscamos que, cuando se hagan adolescentes no abandonen y lleguen a ser Mayordomos y, así, la Navidad pueda continuar celebrándose en Grávalos de esta manera”.