Ander Vitoria estimula a la UDL
Hay empates y empates en Las Gaunas. Se cedieron puntos ante Real Sociedad B, Alavés B y Calahorra, todos ellos casi consecutivos, con la sensación de que el juego del equipo no estaba siendo del todo bueno, aunque la solidez defensiva era un acierto. Ante el Amorebieta, la UDL tuvo que reaccionar al tanto de Seguín, al poco de comenzar la segunda parte, y encontró la manera de equilibrar e incluso de poder remontar. Los logroñeses encadenan 17 jornadas sin perder, por algo será. Por su versatilidad, por su capacidad para sobreponerse, por su empuje, en momentos, por sus chispazos, por su calidad, por su fondo de armario -aunque Sergio Rodríguez está apostando por un once con pocas variantes-, por su oficio… Tantas cosas.
Una racha que le permite no ponerse nervioso al verse en el liderato con 13 puntos de ventaja sobre Bilbao Athletic y Cultural Leonesa. Sin embargo, llegaba el Amorebieta al campo municipal con la amenaza de ser un equipo fiable como visitante y que en Urritxe mereció mejor suerte que una derrota. Si en aquella cita hubo un protagonista claro, Miño, en territorio riojano Saizar provocó que los suyos sumaran. El meta supo estar en el sitio para hacer su trabajo, parar ir desbaratando las opciones de las que dispuso el conjunto riojano.
Porque la UDL pudo ganar, generó más oportunidades que en los últimos encuentros -arrastraba 5 victorias seguidas- y se fue con un punto a la caseta. Tampoco es que los riojanos avasallaran a un rival físico, que no se encerró atrás y que, sobre todo, en la primera parte tuvo sus momentos. Porque los logroñeses no entraron con la intensidad adecuada. Quisieron la pelota, pero no elaboraban ante la presión rival. Así que la manera de salir con firmeza era a la contra o con balones largos. La consecuencia era que los de Íñigo Vélez se lo creían cuando a los 7 minutos Ekain se lanzó para batir a Miño, el cual respondió con destreza sacando el pie.
Un aviso que propició una transición que culminaba Ñoño sin consecuencias. Los riojanos querían, pero los zornotzarras apenas sufrían, se veían cómodos en Las Gaunas y con la sensación de que su oponente no encontraba la manera de crear problemas. Es más, Íker Bilbao lo intentaría con un tiro lejano para mostrar las garras de los visitantes. Entonces, el cuadro local fue estirándose. Las combinaciones eran más continuas y así Ñoño se buscó la manera de probar a Saizar, el cual rechazó el esférico para que Roni, en posición acrobática, cazó la bola, pero el portero visitante volvía a lucirse. Una acción que metió el miedo en el cuerpo a Amorebieta y que animó a los riojanos. Tanto que Caneda, de cabeza, remataba en el primer palo una falta lateral sacada por Iñaki. Saizar respondía de nuevo. Aún lo intentaría Andy, tras un córner, picando el cuero a las manos del veterano guardameta.
El Amorebieta aceptaba de buen gusto el descanso para no echarse tan atrás como en los minutos finales del primer acto. Todo lo contrario que la UDL, que necesitaba dar continuidad. Con lo que no contaba era con el gol de Seguín después de un saque de esquina y varios rechaces. No entraba en los planes. Así que Sergio Rodríguez actuó de inmediato con la puesta en escena de Ander Vitoria por Errasti, que por sanción no podrá estar el próximo domingo en el Stadium Gal. Una modificación que arrinconó al bloque visitante.
Andy volvía a cabecear, esta vez, al palo en otra falta lateral, mientras que en el rechace Ander Vitoria poco pudo hacer al encontrarse el balón. El delantero estaba poniendo en jaque a la defensa azulona y buscó el gol del año con una vaselina estando escorado. Saizar, bien colocado, mandó la pelota a córner. Previamente, Olaetxea probó fortuna con un tiro seco en una acción de estrategia que Saizar repelió y a la que Ander Vitoria recogió el rechace rematando de cabeza pero sin la dirección necesaria. Se intuía el empate, pero no llegaba. Estaba siendo una especie de monólogo ante un Amorebieta que ya no se asomaba por las inmediaciones de Miño.
Con espacios, encontró la UDL las tablas. Ñoño se hizo con el cuero, prolongó para Iñaki que puso un centro de lujo al segundo palo para el cabezazo de Ander Vitoria. Restaban veinte minutos y aunque los logroñeses continuaron buscando la victoria, había más precauciones. Eso no quitó para que Ander Vitoria, pudiera marcar nuevamente pero su tiro, desde el suelo y superado Saizar, era despejado sobre la línea por Aitor Arregui. Ousama refrescab el ataque por el perfil zurdo al salir por Ñoño, mientras que Rubén Martínez, sustituto de Roni, tuvo una nada más salir tras una diagonal. Al final, la UDL se tuvo que conformar con un punto, un botín menor pero que dentro del contexto del liderato hay que darlo como bueno -sabrá mejor para el Amorebita-, ya que el punto de mira está a finales de mayo.
Ficha técnica
UD Logroñés: Miño; Santos, Caneda, Zabaco, Iñaki; Zelu, Andy, Errasti (Ander Vitoria, min. 55), Ñoño (Ousama, min. 79); Olaetxea y Roni (Rubén Martínez, min. 87)
Amorebieta: Saizar; Zarrabeitia, Aimar, Aitor Arregui, Jaso, Seguín; Molina, Íker Bilbao, Aitor Ortega (Mikel Álvaro, min. 62); Amorrortu (Orozko, min. 71) y Ekain (Remen, min. 88).
Goles: 0-1, min. 51: Seguín. 1-1, min. 69: Ander Vitoria.
Árbitro: Guillermo Cueto Amigo (Comité Castellano leonés). Amonestó a los locales Errasti (min. 37), Olaetxea (min. 71) y Rubén Martínez (min. 92) y a los visitantes Molina (min. 57), a su entrenador Íñigo Vélez de Mendizábal (min. 67) y Mikel Álvaro (min. 92).
Foto: UD Logroñés
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