Crónica de un ascenso: el EDF da la campanada

Espectacular. El EDF Logroño lo ha conseguido. Pocos apostaban por ello. Ser campeones en su grupo, el más competitivo, ya era una proeza -también se conquistó el liderato hace dos campañas-. Superar la primera ronda ante el Oviedo parecía el techo. Sin embargo, tras el 1-1 de Prado Viejo certificar el ascenso en el Valle de las Cañas de Pozuelo de Alarcón después de ganar al Tacón por 1-2 es un sueño hecho realidad. Todo porque el cuerpo técnico y la plantilla creyeron en sus opciones. Ilusión y trabajo, por bandera, para alcanzar la Primera División.

Apretó de partida el EDF. Buscó su gol. Presionó arriba en aras de recuperar cerca del área rival y poder tener más opciones. El Tacón estaba espeso porque las riojanas se anticipaban. Además, Héctor Blanco sorprendió con Ana Tejada en el lateral diestro para tapar las incursiones de la peligrosa Blanca. Así, provocó a que las madrileñas cargaran su ataque por el perfil derecho, donde Mery demostró peligro con buenos centros laterales. Sea como fuere, el caso es que las riojanas estaban muy metidas.

Pese a ello, la primera ocasión fue para las locales. Falta lateral, prolongación al primer palo y Malena remata de cabeza picado para que Andrea primero despeje y después evite el tanto. Un aviso serio que ponderaba las acciones a balón parado. Tomó nota el EDF porque se adelantó en el marcador con el tanto de Irene a los 13 minutos. Saque de esquina, remate en primera instancia e Irene remachaba.

Un gol que varió la disposición de las logroñesas. Dejaron hacer al Tacón, le cedieron el balón y esperaron en su campo. Las anfitrionas asumían el mando de las operaciones, más posesión. Mientras que el EDF se armaba defensivamente, trabajaba a destajo, no dejaba espacios y esperaba su oportunidad al contragolpe. Y eso que las de Marta Tejedor pudieron empatar a renglón seguido con un tiro que se marchó fuera. Mientras que el Tacón lo intentaba, el EDF ampliaba la diferencia. Ana Velázquez jugaba con María González y, a la primera, tiro por la escuadra. 35 minutos de juego y el ascenso más cerca.

La alegría visitante era un hecho, por eso el tanto encajado a continuación, centro de Mery y remate de cabeza de Malena, devolvió a la realidad a un EDF Logroño que no podía tirar por la borda el trabajo realizado hasta la fecha. Por eso volvió a porfiar, a centrarse en trabajar, en tapar los huecos y en trabar el duelo impidiendo el ritmo y la velocidad que buscaba el Tacón.

No cambió la situación en la segunda parte, el Tacón lo intentaba, pero no podía porque enfrente había un bloque organizado, estructurado y con las ideas muy claras. Si podía conservar el balón, lo hacía, de lo contrario, buscaba los espacios. No le importaba al EDF darle la pelota a un cuadro madrileño al que le costaba generar peligro. El tiempo pasaba y eso les interesaba, mucho, a las chicas de Héctor Blanco.

El conjunto local apenas se acercaba a Andrea. Yamila tuvo la igualada, pero su remate se iba fuera. Hubo polémica con una mano de Camila tras varios rechaces en un saque de esquina y las logroñesas pidieron penalti. Fatou dio aire fresco al ataque visitante y aportó lo que necesitaba su equipo. Quince minutos para alcanzar el sueño. Diez minutos. Cinco minutos. Dos sustituciones (Aída y Claudia) postreras para enfriar a las locales. Tiempo añadido. Rebeca en el suelo sangrando por la nariz. Una herida de guerra. Nazareth la reemplazaba ya en el minuto 94. Lucía la puso en el larguero. Era el minuto 96. Pitido final. Jolgorio. Fiesta. Celebración porque los sueños, a veces, se cumplen.