Cuarta derrota seguida del Clavijo
La línea que separa la ilusión de la realidad es muy pequeña. Tanto que la derrota sufrida este viernes ante el Melilla, 71-73, no ofrece las mismas sensaciones que la sufrida en la jornada inaugural ante Oviedo. Y ojo que esto no quiere decir que el cuadro riojano vaya en retroceso. Al contrario, muestra hechuras de un bloque que sabe a lo que juega, ya es un paso, pero no termina de saberse ganador, de creerse que merece ser el vencedor. No culmina. Ese miedo a ganar que dicen en los tenistas. Habrá que confiar en que sea algo pasajero porque después de siete jornadas, los riojanos sólo han ganado en dos ocasiones y la racha actual determina que con cuatro derrotas seguidas el avance en la clasificación, lo verdaderamente importante, es más complicado.
En este sentido, Melilla se reencontró con el triunfo. Lo hizo porque cuenta en sus filas con un 'killer', con Kapelan, autor de siete triples -el Clavijo anotó 8-, y con la veteranía de Dani Rodriguez, clave en los segundos finales. No en vano, los de Jenaro Díaz fueron mandando bastante tiempo en el marcador, hasta que se alcanzó el último cuarto cuando los melillenses tomaron la delantera con un 66-72 tras un triple de Almazán a 36 segundos de la conclusión. Coggins respondía y apretaba, 69-72, con apenas unos segundos para el final. Es más, Quintela, con dos tiros libres, obligaba a los visitantes a esforzarse en los 4 segundos últimos. Ahí, Dani Rodríguez templó los nervios después que le hicieran personal. Anotó el primero y tiró a fallar el segundo, impidiendo que Clavijo pudiera organizar un ataque.
El duelo arrancó con intercambio de canastas, pero sin que el Clavijo se sintiera protagonista porque no encontraba el ritmo necesario para intimidar a un Melilla que mandaba 7-11. Irrumpió Balamou para remontar la situación con un parcial de 6-0 merced a una defensa más agresiva que provocaba pérdidas en los visitantes. El 17-14 indicaba que se iba por el buen camino. Había que mantener la intensidad y buscar algo más de acierto en ataque.
Dicho y hecho. Los locales estiraban la diferencia hasta los 8 puntos, 26-18, pero una antideportiva, mediado el segundo cuarto, de Cabot sobre Almazán fue un punto de inflexión para Melilla que un visto y no visto neutralizó la renta con un 0-8. Un parcial que generó que tanto Dani Rodríguez, en la dirección, como Guerra conectaran para dar puntos a los suyos. Aun con todo, el Clavijo, seguía liderando la contienda al descanso, 39-37. Una victoria parcial muy sufrida en la que se echó de menos cierta continuidad en las acciones.
Eso buscó en el comienzo del tercer cuarto. Pareció encontrarlo cuando estuvo cinco minutos sin recibir una canasta. El 46-37 pintaba bien, aunque ese parcial de 7-0 resultó pequeño para lo que sucedió a continuación. Quizá los de Jenaro Díaz debieron haber sentenciado en ese momento. Pero dejaron con vida a un Melilla que supo fajarse para reducir hasta un 51-48 a falta de 10 minutos. El acierto exterior de los visitantes continuó para darle la vuelta al electrónico, 60-61, gracias a Kapelan y Djuran. Pese a eso, los riojanos no bajaron los brazos y entraban en los dos minutos finales con todo por decidir, 66-67.
Dos tiros libres de Dani Rodríguez y u triple de Almazán complicaban a los anfitriones con 36 segundos por delante, 66-72. Coggins -máximo anotador de los suyos con 22 puntos- recortaba y daba vida a los suyos, 69-72. Más aún cuando Melilla no supo atacar en la siguiente jugada, por lo que mandó a Quintela a la línea de personales con apenas 4 segundos por jugar. El base del Clavijo no falló y dejaba un 71-72. Los de Alejandro Alcoba jugaban su último ataque, pero Clavijo quiso que no pasara el tiempo y cometió falta sobre Dani Rodríguez. El base del Melilla se sabía ganador. Anotó el primero y fue a fallar en el segundo. Entre que se coge el rebote y se cruza el campo es materialmente imposible una canasta sencillo. Táctica acertada para confirmar la cuarta derrota seguida de los locales y dar un triunfo a un Melilla que se coloca segundo en la tabla.
FICHA TÉCNICA
Clavijo: Quintela (4), Coggins (22), Gutenius (7), Balamou (10) y Adala Moto (2), , cinco inicial, Jansen (5), Cabot (7), Yates (4), Bieshaar (5) y Martínez (5).
Melilla: Kapelan (21), Almazán (12), Servera (7), Lucas (5) yGuerra (10), cinco inicial, Samb (2), Durán, Djuran (7), Daniel Rodríguez (7), Rubio y Fall (2).
Parciales: 17-14, 22-23 (39-37 al descanso), 12-11 (51-48) y 20-25 (71-73 final).
Árbitros: José Antonio Pagán Baró y José Javier Marqueta Gracia. Eliminados por faltas personales el local Adala Moto y el visitante Samb.
Incidencias: Medio millar de espectadores en el Palacio.
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