Rutas de Navidad y paisajes de hielo: Ezcaray multiplica su oferta de invierno

Es la “Primera villa turística de La Rioja” y el epicentro de los deportes de invierno de la comunidad. Es además una de las mecas de la gastronomía y el punto de partida de multitud de actividades relacionadas con la naturaleza. Ezcaray ha conseguido desestacionalizarse y llegar a ser uno de los principales atractivos turísticos de La Rioja en todas las épocas del año, desde el verano, cuando su población se multiplica de forma exponencial, al otoño con sus rutas micológicas, el invierno con la nieve y la montaña o la primavera con las ganas de disfrutar del resurgir de la naturaleza.

El pueblo ofrece la mejor cara de la arquitectura tradicional de montaña y el entorno que lo rodea, el marco perfecto para disfrutar de la completa desconexión. A lo largo de todo el año son frecuentes los festivales de música, jornadas micológicas, fiestas o actividades deportivas pro lo cierto es que cualquier día del año esta zona de La Rioja se puede convertir en la opción ideal para cualquiera que desee disfrutar de la naturaleza, la buena mesa y la tranquilidad.

Lo sabe bien Juan Arguijuela, guía de naturaleza y montaña en 'Silvestres Ezcaray'. A lo largo de los últimos años ha visto como la actividad se va expandiendo, cómo se adapta a las diferentes épocas del año, a la meteorología y a los gustos de una población cada vez más activa. Tras un otoño intenso en rutas senderistas, micológicas y salidas para disfrutar de la berrea, la nueva estación llega cargada a esta zona de La Rioja. “Aquí en invierno dependemos mucho de la nieve y en los últimos años ha sido escasa pero eso no significa que no haya cosas que hacer”, asegura.

La demanda de rutas con raquetas de nieve es intensa pero no siempre es posible. “La gente pide guías para que les acompañemos con las raquetas, les enseñemos a colocárselas y a caminar y les mostremos los lugares más bonitos y especiales de nuestra sierra”, explica Arguijuela, “pero últimamente por estas fechas hay muy poca nieve así que hemos ido ampliando con otras actividades que también tienen muchísima demanda”.

El senderismo es sin duda la estrella. Si bien antes se limitaba al verano, ahora las rutas se disfrutan durante todo el año y se adaptan incluso a la Navidad. “En estas fechas hay muchos grupos de familias y amigos que eligen Ezcaray para reunirse”, señala el guía de montaña, “y es un momento muy bonito porque se puede disfrutar de los paisajes de hielo, una ruta paisajística por los lugares en los que nunca da el sol donde se pueden encontrar cascadas heladas o descubrir los diferentes tipos de cristal que forman el hielo. En estas rutas trato de enseñar a la gente cada curiosidad de la naturaleza. Es muy sorprendente para ellos aprender los aspectos físicos de la nieve, de la formación del paisaje o incluso de seguridad en la montaña”.

Si lo que se busca es una actividad todavía más navideña, este entorno ofrece una ruta circular por sus siete aldeas; en la margen derecha del Oja, Azárrulla, Zaldierna, Urdanta y Turza, además de las ruinas de Atuzarra y Cilbarrena, y en la margen izquierda, Posadas, Ayabarrena y San Antón. Todas ellas están adornadas de una forma especial por Navidad y ofrecen además la autenticidad de las casas de piedra de mampostería con las chimeneas humeantes.

Pero si hay un elemento atractivo que Juan Arguijuela destaca en estas fechas es el musgo. “Es justo ahora cuando hay más humedad y los árboles se han quedado sin hojas y dejan pasar el sol”, explica, “es una auténtica preciosidad y nuestra labor es enseñarlo y explicarlo. Dejar clara su importancia y explicar su labor ecológica y etnología”. Un espectáculo verde que no se puede encontrar en muchos lugares.

Y para aquellos todavía más aventureros, la bici, desde las rutas en familia por la vía verde que llega a Valgañón, hasta los descensos más vertiginosos por las tres rutas Enduro que bajan hasta el pueblo. En el futuro esta actividad se ampliará con el bike park que ofrecerá diez kilómetros de nuevas rutas muy cerca del núcleo urbano. Además, en las alturas acaba de estrenarse una vía ferrata, 160 metros y una hora de duración en la ladera de la Peña San Torcuato.

Actividad en la naturaleza por la mañana y buena comida y vida de pueblo por la tarde. Esa es la opción preferida para quienes eligen esta zona de La Rioja para desconectar. “Se nota muchísimo que ya no sólo se llena el pueblo en primavera y verano, ahora. Hay un ambiente buenísimo durante todo el año y los restaurantes, que tenemos muchos y muy buenos, están siempre llenos”, dicen en el pueblo. Desde los bares de siempre hasta la alta gastronomía, hay opciones para todos los gustos y todas buenas. “El ambiente es siempre el mejor, el de pueblo de siempre y con más opciones que nunca”, remata el guía de montaña.