El 3,8% de los alumnos de secundaria ha sufrido a menudo o muchas veces acoso
El 68,15% de los adolescentes españoles interviene para cortar las conductas violentas: un 36,3% aunque no sea amigo de la víctima y un 31,8% si es su amigo el implicado. El 12,1% cree que debería impedirla pero no lo hace, mientras que un 6% participa en dicha violencia. A un 13,9% de los adolescentes la violencia les resulta indiferente. Estos son los datos del Estudio sobre Convivencia Escolar realizado en 301 centros educativos de toda España que avanza el Observatorio Estatal de Convivencia Escolar.
El 3,8% de los estudiantes ha sufrido a menudo o muchas veces acoso en los últimos meses. La víctima acosada es definida por el estudio como aquella “al que uno o varios de sus compañeros insultan o ridiculizan, ignoran intencionadamente, excluyéndole del grupo, amenazan, empujan o pegan, dicen mentiras y rumores para que caiga mal o se burlan haciéndole daño”.
Además, entre el 1,1% y el 2,1% de los alumnos dicen que ‘a menudo’ o ‘muchas veces’ han sido víctimas del ‘ciberbullying’, es decir, de acoso mediante el uso de nuevas tecnologías (como grabaciones en teléfonos móviles).
El centro educativo y los propios profesores desempeñan una función importante en la prevención de la violencia y protección contra la misma. Así, el 54,9% de los adolescentes cree que los profesores previenen los problemas de acoso y un 54,2% considera que puede contar con ellos si lo sufren. Además, los centros imparten formación para mejorar la convivencia (según el 84,3% de los alumnos encuestados) y casi en la mitad de los casos también específicamente contra el acoso escolar (47,6%).
Los propios profesores también consideran que su trabajo es importante (95,1%), que se siente orgulloso de trabajar en su centro (82,1%), se le reconoce su trabajo (75,8%) y se siente un miembro importante del centro en el que trabaja (68,6%). Sin embargo más del 14% querría dejar de trabajar como profesor si pudiera y le gustaría cambiar de centro.
Los profesores consideran que los principales obstáculos a la convivencia está en la falta de disciplina (85%) y de implicación (77,2%) de las familias, aunque un 81,6% se siente respetado por ellas. No obstante, el 75,6% de los alumnos encuestados afirma que sus familias acuden a las reuniones convocadas por el centro educativo y se interesan por sus trabajos (87,4%).
Otros obstáculos a la convivencia apuntados por el profesorado son la falta de apoyo por parte de la Administración (69,4%); la legislación educativa, que no permite actuar de manera adecuada (69%) y la ineficacia ineducativa de las sanciones empleadas para corregir las transgresiones (67%).
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