Los forenses concluyen que el profesor asesinado en su vivienda murió desangrado
Las médicas forenses encargadas de hacer la autopsia del profesor hallado muerto en su domicilio el 18 de febrero de 2020 han explicado que Pedro José Sáez recibió “numerosos golpes con diferentes objetos” además de puñetazos que le produjeron numerosas fracturas. Las heridas más importantes se registraron “en la cara, ojo, nariz boca y en la cabeza” y han destacado la magnitud del sangrado que producen.
También se reflejó en el cuerpo de la víctima lesiones causadas por defensa o lucha pero las médicas han detallado la “violencia y fuerza” de los golpes que recibió el docente que le causaron un shock hipovolémico por la pérdida de sangre. “Murió desangrado”, han afirmado.
Este viernes ha continuado el juicio por el conocido como 'crimen del profesor' contra dos personas acusadas -hombre y mujer- de diferentes delitos de obstrucción a la justicia, homicidio y encubrimiento. Según el escrito del Fiscal, presuntamente ambos, en connivencia, perpetraron un plan que culminó con la muerte del profesor en su domicilio.
En la quinta sesión del juicio, las médicas forenses han dado cuenta de la autopsia realizada al profesor la misma tarde de su muerte destacando que “los órganos principales no estaban muy dañados por lo que el profesor murió desangrado”. En la sesión de este viernes se han dado a conocer las pruebas documentales y periciales y el juicio ha tenido que suspenderse temporalmente durante la intervención de las médicas forenses al encontrarse indispuesto un miembro del jurado popular.
“Golpes con objetos de peso y filo”
Además, relatan, “los golpes se realizaron con objetos de peso que cuentan con una superficie de filo porque las lesiones presentadas por la víctima sí que tienen cortes”. Podría ser “hachas, llaves inglesas... herramientas que se pueden utilizar en talleres” aunque no han podido detallar cuál.
En su intervención ante el Juez explican que el cuerpo de la víctima presentaba heridas también en las manos, brazos y piernas por la posible defensa que realizó el profesor ante el autor del crimen. “Se pudo defender con las manos y con patadas. Estamos ante una muerte violenta”, han dejado claro.
Como han explicado, las médicos forenses acudieron el propio 18 de febrero al domicilio de la víctima para proceder al levantamiento del cadáver. “Desde el principio nos pareció una situación extraña debido a la cantidad de sangre que había en el domicilio. Podría ser un homicidio”.
Previamente, en las pruebas documentales se ha querido enseñar al jurado popular escritos del Tribunal de Bari en donde se lee que el acusado declaró no dar su “consentimiento” a ser entregado a España por Italia, lugar al que huyó después de cometer presuntamente el crimen. Algo que se desechó porque el Tribunal aseguró que “las condiciones que legitiman la entrega” del acusado “son indudables” y no había “impedimentos”.
En la prueba documental también se han podido escuchar diferentes llamadas telefónicas entre los acusados -después de los hechos- en donde se les escucha enfadados, gritando e incluso insultándose por un posible episodio de celos entre ellos a raíz de algunas fotos publicadas en una red social. La conversación acaba con las siguientes palabras del acusado hacia ella: “Basta ya, me mataste. Estoy cansado”.
También se ha leído, esta vez a petición de la Defensa, la sentencia en donde se destaca la absolución de la acusada por el presunto delito de estafa que ésta mantenía contra el profesor por 54.000 euros. Finalmente se han exhibido fotografías y vestigios recogidos en el lugar de los hechos y se ha pedido la lectura en donde se refleja que no hay ninguna huella del acusado en la casa de la víctima.
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