Las razones y sinrazones por las que nos enamoramos
¿Cuáles son las razones y sinrazones que llevan a enamoramos? Es uno de los interrogantes que se tratarán de resolver en las II Jornadas de Psicología y Sexualidad que comienzan mañana miércoles 19 en Logroño. Cuatro días durante los que se abordarán además cuestiones relativas a la inteligencia erótica, cómo influyen las emociones y valores, cuál es el currículo emocional por el que se rigen nuestras relaciones o cómo podemos comunicarnos de manera adecuada con la pareja y cómo podemos alfabetizar nuestro cerebro emocional.
Las jornadas son gratuitas y el acceso es libre hasta completar el aforo de la sala de usos múltiples del Instituto Riojano de la Juventud ubicado en la calle Muro de la Mata.
Raquel Aldana es psicóloga y es una de las organizadoras de la segunda edición de estas jornadas.
Durante estos días se hablará de inteligencia emocional, dos términos relativamente nuevos que hemos empezado a oir e utilizar en los últimos años...
Me gusta decir que estamos despertando. Investigadores, formadores y medios de comunicación han puesto énfasis en divulgar el concepto de inteligencia emocional, lo que ha permitido que este llegue a todo el mundo y cale en una sociedad que tradicionalmente está acostumbrada a castigar las emociones.
En general tendemos a pensar que sentir nos hace menos eficaces, fuertes y capaces a la hora de tomar decisiones y caminar por la vida. Nos sentimos secuestrados por lo que el término simboliza porque hemos tomado conciencia de que no existe la superioridad moral de la razón en relación a las emociones. De hecho, esa división es ficticia, pues no podemos desligar emociones, pensamientos y sensaciones.
No se pueden desligar las emociones de los pensamientos y las sensaciones y tampoco podemos concebir un día a día sin sentir o emocionarnos...
Así es. Desde que nos levantamos hasta que nos acostamos las emociones rigen nuestras actuaciones. Es más, si nos paramos a pensar ni siquiera los sueños están libres de emoción, de hecho muchas veces solo alcanzamos a recordar las sensaciones que esos sueños provocaron en nosotros.
Se puede decir que sentimos a la par que pensamos y que cualquier tipo de situación nos genera una emoción. Esto, sin duda, repercute en lo que proyectamos en los demás, en las decisiones que tomamos, en los caminos que recorremos…
Y, ¿cómo sabemos si estamos gestionando correctamente nuestras emociones?
Para que cada uno se responda a esta cuestión se tiene que responder a estas tres cuestiones:
- ¿Logras disminuir la ansiedad o angustia? ¿En qué medida?
- ¿Estás satisfecho/a contigo mismo/a? ¿En qué medida?
- ¿Consigues mejorar la relación con las personas que te rodean?
Hay multitud de banderas rojas que nos indican una mala gestión: insomnio, cavilación constante, pensamientos de impotencia, dormir mucho, fluctuaciones en el peso, quejas o dolores constantes, bloqueo mental, tristeza sin motivo, pensamientos circulares, nerviosismo, irritabilidad, incapacidad para sentir, desinterés por lo que antes nos hacía sentir bien, etc.
Dado que no podemos concebir un día a día sin las emociones, ¿qué importancia tiene una buena gestión de las mismas?
Cuantas más más adecuadas sean nuestras estrategias, más activos y resolutivos seremos. Nuestro bienestar general depende de nuestra salud psicológica y física.
No permitirnos las emociones no resulta positivo para nosotros. Cada emoción tiene algo que decirnos y en realidad no podemos ocultarlas. Para explicar esto suelo usar un ejemplo muy esclarecedor. A un alérgico al polvo nunca se le ocurriría guardar el polvo debajo de la alfombra creyendo que así no le va a afectar. No dar importancia a nuestras emociones y no revisar nuestro interior no nos permite escapar de ello. Cada emoción está presente en nuestro día a día por una razón y no podemos desoír lo que tienen que decirnos.
En nuestro día a día y también en el ámbito laboral. ¿Qué papel juegan aquí nuestras emociones?
El mundo laboral está cambiando. No solo se nos valora por lo “inteligentes” que somos o por nuestra formación o experiencia, sino que también se tiene en cuenta cómo nos relacionamos con nosotros y con los demás.
De cómo gestionamos nuestras emociones y las ajenas depende, en gran parte, nuestro rendimiento. Es lo que Goleman, padre divulgador de la inteligencia emocional, denomina “habilidades portátiles”. Ser emocionalmente inteligentes predice mejor el éxito que lo que entendemos tradicionalmente como “inteligencia”, ya que determina mejor nuestra flexibilidad y la adaptabilidad al puesto de trabajo.
Como veremos durante las Jornadas, el coste de la incompetencia emocional es altísimo para la empresa, para el trabajador y para la sociedad, por lo que si queremos que la vida funcione no podemos obviar esta realidad.
PROGRAMA DE LAS II JORNADAS DE PSICOLOGÍA EMOCIONAL Y SEXUALIDAD
- Miércoles 19 de Abril: 19:00: Presentación. 19:30: La química del amor, ¿por qué nos enamoramos? Jonathan Apellániz.
- Jueves 20 de Abril: 19: 00: Inteligencia erótica: emociones y sexualidad. Serise Sexología
- Viernes 21 de Abril: 19:00: Emociones y valores: ¿cómo influyen las emociones en la toma de decisiones morales? Carmen Castroviejo y Marta Millán.
- Sábado 22 de Abril: 10:00: El currículo emocional en nuestras relaciones. Julia Pérez. 11:15: Comunicación emocional en la pareja. Gema Sánchez Cuevas. 12:15: Cultivando la inteligencia emocional: recursos útiles para alfabetizar nuestras emociones. Raquel Aldana 13:15: Cierre.
Las jornadas, explica Aldana, se enmarcan dentro de la Semana Joven de Logroño y han sido organizadas por el Consejo de la Juventud de Logroño. Son totalmente gratuitas y el acceso es libre hasta completar el aforo de la Sala de Usos Múltiples del Instituto Riojano de la Juventud ubicado en la calle Muro de la Mata 8.
0