Insignias de San Bernabé, un reconocimiento público al valor

La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha apelado al orgullo logroñés “para seguir trabajando juntos por superar nuevos desafíos, mano con mano, codo con codo, corazón con corazón” porque nuestra ciudad “está muy viva”. Ha realizado estas declaraciones durante el acto de entrega de las Insignias de San Bernabé 2017 que ha tenido lugar en el salón de Plenos del Ayuntamiento de Logroño. Este año, los insignes han sido María Isabel y María Ángeles Dulín, propietarias durante muchos años de la Dulín Sombrerero; el empresario Félix Revuelta; el gran maestre de la Cofradía del Vino de Rioja durante los últimos diez años, Javier Gracia, y el cantautor Paco Marín.

Durante su discurso, la edil logroñesa ha querido recordar la historia de la ciudad ya que “los hechos que acontecieron en 1521, y que estos días rememoramos, con la victoria del pueblo de Logroño contra las tropas francesas tras un duro asedio y una cruenta batalla son, sin duda, el germen del Logroño de hoy, de la ciudad moderna”.

Es, en ese momento, “cuando encontramos el origen de lo que somos y de lo que sentimos. Somos un pueblo valeroso y solidario que hizo de la unión de voluntades su principal arma de fuerza contra el ejército invasor” y los logroñeses de hoy “tenemos también aspiraciones e importantes proyectos que afrontaremos como hace 500 años, como un sueño colectivo que solo podremos alcanzar si nos mantenemos todos juntos”.

Además, Gamarra ha destacado que el acto de hoy “es un reconocimiento público al valor, a ser logroñés”. Un valor “como el que muestran los trabajadores y emprendedores de la ciudad, los ciudadanos”. La Insignia de San Bernabé representa, por tanto, “el reconocimiento de la ciudad a los valores que la cimentan y que se encarnan en la vida de todos y cada uno de nosotros”. Un orgullo “que todos llevamos metido en el corazón y que nos ayuda a afrontar los retos y las dificultades con tesón”.

Todo en un día en el que “nos sentimos humildemente orgullosos de ser logroñeses” como las hermanas Dulín, “símbolo de Logroño y reflejo del apreciado comercio logroñés, de calidad, especializado y en continua evolución”.

De Félix Revuelta, por su parte, la alcaldesa ha señalado “su ejemplo de emprendedor y gestor, pero ante todo de una persona comprometida con su tierra, un hombre hecho a sí mismo, de gran currículum, fundador y presidente de Naturhouse y de grupo Kiluva... gran hombre de negocios y apasionado por todo lo que hace pero también, de su tierra”. Durante años ha realizado “y lo sigue haciendo” una gran labor de promoción de nuestra ciudad a través del deporte con el apoyo a clubes como la UDL, Voleibol Logroño y Naturhouse La Rioja, “pero también ha ido más allá mostrando su apoyo a entidades benéficas”.

De Javier Gracia, Cuca Gamarra ha destacado que es “otro digno merecedor de esta insignia porque encarna algunas de las principales señas de identidad de nuestra ciudad”. Artífice de la tarea de poner en valor durante las últimas décadas el Camino de Santiago a su paso por Logroño y por toda La Rioja, embajador de nuestra gastronomía e imagen de una institución íntimamente ligada a nuestra cultura como es la Cofradía del Vino de Rioja, Gracia es “una persona muy comprometida con su entorno y muy solidario”.

La alcaldesa ha definido al último de los insignes, Paco Marín “como logroñés implicado socialmente, persona que siempre ha reivindicado la dignidad y los derechos de los trabajadores, la equidad social para construir un Logroño más justo y solidario”. Y para ello “también se ha valido de la música”. Vinculado a la canción protesta, ha sido definido en ocasiones como “un cantor pletórico de coraje, dignidad y emoción sincera”. Paco Marín, ha destacado Gamarra, “se declara un amante de Logroño, de la ciudad y de su naturaleza, de este valle que nos rodea”.

Por último, el Ayuntamiento de Logroño ha entregado también en el mismo acto una placa conmemorativa al Grupo de Danzas de Logroño, que recibió ayer la Medalla de La Rioja 2017, por su implicación con la ciudad “y porque hace 75 años una mujer decidida, que amaba a su tierra y sus tradiciones, tuvo el buen acierto y el empuje para fundarlo. Este Ayuntamiento, la primera vez que concedió estas Insignias, consideró que Nieves Sainz de Aja merecía este reconocimiento tan sentido”, ha destacado Gamarra. “Hoy ese cariño con que siempre recordamos su figura lo depositamos en su grupo y en su actual director, José Angel Bartolomé, que sigue danzado y haciendo danzar a 120 riojanos que lo son desde el alma”. Son hombres y mujeres “cuyo amor por La Rioja les ha llevado a través del baile y la música a profundizar en la historia para diseñar trajes y danzas siendo fieles a los orígenes”.