La Asociación de Personas Sordas de La Rioja solicita intérpretes en la campaña electoral

Al margen de la nueva Ley Electoral, que marca un 'apagón propagandístico' hasta el próximo 6 de mayo, en los últimos meses los ciudadanos han podido observar a pesar de la crisis mensajes electorales en vallas, marquesinas, panfletos o cuñas radiofónicas. Este aluvión de publicidad, ahora en pausa obligada, olvida ser accesible para todos los públicos.

En este marco, la Asociación de Personas Sordas de La Rioja, como en elecciones anteriores, ha mantenido una ronda de contactos en las últimas semanas con los diferentes partidos políticos de la Comunidad Autónoma de La Rioja. El objeto es solicitar intérpretes de lenguaje de signos en las campañas electorales, según explica el presidente Francisco Javier Calderón. Francisco Javier Calderón

Calderón dirige desde 1988 la asociación en la sede de la calle Fundición, pero lleva más de treinta años luchando por los derechos de este colectivo. Desde este espacio se fomenta todo tipo de actividades adaptadas, vinculadas con el tiempo libre, ocio, formación o cultura. Además se ocupan del programa de intérprete para personas sordas del Gobierno de La Rioja, donde residen cerca de 900 personas sordas, un centenar están asociadas.

La labor diaria se centra en trabajar para que el colectivo se supere día a día y las personas sordas sean autónomos y protagonistas de su vida. Pero en la denominada 'era de la comunicación' aunque vivimos con más información que nunca, muchas veces no está adaptarla. Y a las puertas de la campaña electoral, todos los ciudadanos necesitan saber las propuestas de los dirigentes políticos. Desde la Asociación de Personas Sordas de La Rioja están esperando la respuesta de los partidos políticos, y creen que sus peticiones serán atendidas positivamente.

Y es que, en esta carrera de fondo, no está todo conseguido y la comunicación juega una importante labor, “es fundamental la eliminación de barreras en la comunicación para poder llevar una mejor calidad de vida”, destaca Calderón. En La Rioja, “necesitamos que el lema 'La Rioja Calidad' también lo sea para las personas sordas”. Detectan ciertas carencias que alejan la Comunidad riojana de Cataluña, Galicia o Andalucía, en donde se ha alcanzado el acceso la Universidad.

En ese sentido resalta como “muy positiva” la participación del colectivo en la II Semana de la Discapacidad celebrada en Logroño. Para esta jornada han contado con intérprete en todos los actos, “las personas sordas normalmente no pueden participar de las actividades y de los actos que se programan en la sociedad” lamenta el presidente. Y es que la inmediatez, no aparece en su agenda diaria, porque antes de asistir a un acto público, una persona sorda debe pasar por la sede y ver si hay intérpretes disponibles.

Un proceso 'complicado' que tendría solución si hubiera profesionales en los diferentes centros o instituciones, “la persona podría ir directamente, como otra persona normal, estar en el acto o informarse” asegura. Al respecto están intentando que el Servicio 010 del Ayuntamiento de Logroño incluya a intérpretes o personal cualificado como ya lo hacen con el SILPE (Servicio de Intermediación Laboral para Personas Sordas) donde se ayuda a las personas sordas en paro, “les enseñan a preparar un currículo, entrevistas... un servicio muy positivo que ha reducido el desempleo entre los sordos” destaca Calderón.

Más allá de las barreras en las administraciones públicas y privadas, también detectan barreras en los medios de comunicación, “no entendemos por qué Telerioja no esté adaptada -apunta- en TVE hay subtítulos pero en las televisiones regionales no encontramos nada de nada”. En el acceso a Internet también detectan falta de accesibilidad, “hemos pedido una subvención al Servicio Riojano de Empleo, y cabe la posibilidad de que se adapte la página de la Comunidad de La Rioja” comenta el presidente.

Una labor que desde la Asociación de Sordos de La Rioja afrontan sin prisas pero sin pausas, “con el fin de que la accesibilidad sea para todos una realidad, que las personas sordas y los oyentes estemos en igualdad de condiciones”. Aunque llevan más de treinta años trabajando por sus derechos, todavía -lamentan- no se sienten integrados, y para que las personas sordas no sigan estando en desventaja, apuestan por la educación, el pilar para que los niños sordos de hoy sigan su propio trayecto de vida mañana.

Ley 27/2007 que reconoce la lengua de signos como apoyo a la comunicación oral