Las chiquibecas se amplían a 200 y 250 euros al mes para el curso 2019-2020

La alcaldesa de Logroño, Cuca Gamarra, ha mantenido este viernes una reunión de trabajo con técnicos municipales y con representantes de los centros de educación infantil de la ciudad para impulsar las ayudas que posibilitarán “avanzar en el reto que entre todos nos hemos marcado hacia la gratuidad de este ciclo”.

En concreto, las “chiquibecas” para el tramo de 0 a 2 años se incrementarán para alcanzar entre 200 y 250 euros al mes. Una medida ya avanzada por la alcaldesa en el pasado Debate del Estado de la Ciudad y que supone suplementar el apoyo que el Gobierno de La Rioja se ha comprometido a ofrecer ya en el próximo curso 2019-2020 para los niños de 2 y 3 años.

Así -y tras la aprobación ayer en el Parlamento de La Rioja de la Ley que incluye esta ayuda regional- la alcaldesa ha dado el paso para que las familias logroñesas con niños de 0 a 2 puedan también recibir una cantidad muy importante para hacer frente a estos gastos. Un ayuda universal pero con carácter progresivo teniendo en cuenta, como hasta ahora, las circunstancias sociales, familiares y económicas de las familias.

El procedimiento, como ha avanzado la alcaldesa y siguiendo el actual de las “chiquibecas”, se llevará a cabo a través de los centros educativos, que serán los que recibirán la subvención municipal por cada uno de los alumnos matriculados de 0 a 2 años.

En un primer cálculo, se estima que algo más de un millón de euros de la partida que el Ayuntamiento dedica a este fin quedará liberado por la parte que asumirá el Gobierno Regional de los niños de 2 a 3 años, “de este modo podremos destinar este dinero a completar el apoyo para las plazas de los más pequeños”.

Según ha anunciado la alcaldesa, la “chiquibeca” podría ascender a una cantidad cercana a los 250 euros, a los que habría que sumar los 100 euros de desgravación fiscal en el IRPF que el anterior Gobierno Central puso en marcha.

Libertad de opciones a las familias

“Nuestra apuesta -ha recordado Gamarra- es ayudar directamente a las familias para que ellas, desde la libertad, puedan elegir el centro y por tanto el tipo de educación que desean para sus hijos”. De este modo se garantiza una oferta plural al posibilitar la sostenibilidad de un sistema en el que convive la educación pública con la concertada.

Como ha señalado la alcaldesa, “Logroño va a ser una de las primeras ciudades de España en la que los padres dispongan de este nivel de ayudas en el primer ciclo educativo. Es un gran honor poder despuntar en algo tan fundamental como es el futuro de nuestros niños y, por tanto, de nuestra sociedad”.

La medida, ya planteada en octubre durante el Debate del Estado de la Ciudad, podrá ser puesta en marcha tras la decisión del Gobierno Regional de que la propuesta forme parte de la Ley de medidas económicas, presupuestarias y fiscales urgentes que acaba de aprobar, a falta de nuevo Presupuesto para este año.

“Logroño tiene posibilidad de completar la ayuda en todo el tramo de 0 a 3 porque ya tiene establecida una línea de subvenciones, que son las chiquibecas, y una partida presupuestaria para ellas que se puede reorientar para cubrir gasto de 0 a 2 considerando que el de 2 a 3 lo asume el Gobierno Regional”.

En estos momentos, el Ayuntamiento de Logroño concede anualmente más de 1.350 chiquibecas, que hasta ahora han ido desde los 120 a los 200 euros mensuales por once meses del curso escolar. Como ha señalado Gamarra, “es un programa de apoyo a la familia que implantamos, que ha sido básico en todos los años de Gobierno y en el que seguimos creyendo porque ha supuesto un importante espaldarazo también para la actividad económica de la ciudad, para muchas pequeñas pymes, la mayoría de empleo femenino”. El presupuesto que para el curso actual ha destinado el Ayuntamiento para “chiquibecas” ha sido de 1.895.000 euros.

A partir de ahora, la suma de esfuerzos entre administraciones va a facilitar mucho más el acceso de las familias a este servicio. “Una prestación -ha señalado la alcaldesa- que se enmarca no solo en un apoyo educativo en la edad más temprana sino como una instrumento fundamental en la política de conciliación y de apoyo a la familia”.