Nuevas manos para cultivar en los huertos urbanos de Logroño
La Biblioteca Municipal Rafael Azcona ha acogido esta mañana la entrega de llaves mediante un acta a los adjudicatarios de los 87 huertos urbanos de ocio de la III fase del Camino de Santiago que el Ayuntamiento de Logroño sorteó el pasado mes de diciembre entre 608 solicitantes, 200 más que el año pasado. La autorización del uso de estas parcelas, ubicadas en la parte trasera del cementerio municipal, se otorga para tres años.
Tras el sorteo público efectuado en diciembre de 2021, el Ayuntamiento de Logroño ha entregado hoy mediante acta las llaves de los 87 huertos urbanos de ocio de la tercera fase del Camino de Santiago a las personas que resultaron adjudicatarias. Previamente, se les ha informado sobre las normas y funcionamiento de los huertos. Además, se les forma en materia de cultivo ecológico y uso adecuado de compostadoras para quienes dispongan de ellas.
Según ha indicado el concejal de Medio Ambiente, José Manuel Zúñiga, “es muy gratificante contar cada año con más logroñeses y logroñesas que quieren hacer uso de estos huertos municipales”. El concejal ha afirmado que en Logroño “cada día se tiene más conciencia de la importancia de consumir alimentos frescos y ecológicos, de cercanía, y de la importancia de trabajar la tierra”.
En estos huertos urbanos de ocio se promueve el cultivo de agricultura ecológica, respetuosa con el medio ambiente, y el cultivo de productos hortícolas y ornamentales habituales en las huertas domésticas de la zona. Los cultivos solo pueden ser para autoconsumo de los usuarios, nunca para la venta.
El concejal de Medio Ambiente ha declarado que el uso de estos huertos “también supone disfrutar de la actividad al aire libre y generar comunidad en torno al autoconsumo”. Para el edil, es importante que “todas las personas usuarias contribuyen a la preservación de los suelos, el respeto a los ciclos naturales y a la biodiversidad”. Por ello, ha agradecido a la ciudadanía logroñesa “la conciencia que ha generado con todo aquello que mejora nuestra salud y por ser parte activa en ello”.
Cada parcela tiene 50 metros cuadrados. Están delimitadas por hitos y disponen de acometida individual de riego, que se nutre de agua proveniente de un pozo existente en la finca. Además, el terreno dispone de fuentes de agua potable y de una zona estancial.
El conjunto de las huertas está vallado perimetralmente para evitar intrusiones y daños por vandalismo. Cuentan con una caseta pequeña a disposición de la comunidad de usuarios, así como de pequeñas zonas estanciales de uso colectivo para la relación social de todos los participantes.
Esta iniciativa dota a la ciudad de Logroño de un espacio más en el que se promueve la convivencia social en torno al cultivo individual de pequeñas parcelas, a la vez que se obtiene una pequeña producción de hortalizas y plantas ornamentales, utilizando técnicas respetuosas con el medio ambiente.
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