Otra final para Titín

Titín estará en la final del Parejas 2008. Estará porque este domingo, en el Atano donostiarra, ha sabido dejar a un lado los nervios iniciales para cerrar una segunda parte de partido perfecta. Tras un inicio errático en el que Laskurain se vino abajo y en el que Titín vio la final demasiado lejos, el riojano y su zaguero reaccionaron y endosando un parcial de 0-13 a Olaizola II y Mendizabal certificaron su presencia en el último partido del campeonato.

Comenzó con fuerzas Titín que quiso imprimer ritmo al choque desde el arranque. Lo hizo con dos violentos remates a los que no pudo responder Olaizola II para marcar la primera diferencia en el marcador. Fue efímera porque cuando tenía al zaguero navarro desubicado tras su tercera saque no supo cerrar el tanto y Laskurain concedió dos fallos (uno al colchón en una exhibición de fuerza) para forzar el 2-2.

El partido se reiniciaba pero con menos margen (15 tantos más podía conceder el riojano) y todo se tranqulizó después de un nuevo tanto de Olaizola II y la réplica de Titín. Con el 3-3 el Atano vivió el tanto más intenso y lago y con un final que tras cuatro dejadas consecutivas de Olaizola y Titín Laskurain, en difícil escorzo, no consiguió llevar a buena. Quiso imponer entonces su ritmo Olaizola II y junto a Mendizabal buscaron el fallo de Laskurain. Comenzaron a cargar el juego en el zaguero de Titín que respondió en una combinación de solvencia y fallos. Devolvió desde el 9 para fallar desde el 7, aguantó el peso del encuentro y trató de ayudar, cuando fue necesario en los cuadros alegres, pero con dispar resultado. Así, tras un nuevo fallo de Laskurain, la ventaja inicial pasó a manos de los colorados. El 5-3 y la igualdad sobre el frontón no beneficiaba al riojano que tenía que ganar para estar en la final por cinco o más tantos.

Pero Olaizola II, con dos fallos consecutivos (uno enviando la pelota al ancho y otro intentando cortar el juego de zagueros) se restableció una igualdad en los cartones que duró poco ya que Titín, viendo pasar la pelota una y otra vez lejos de su mano, se decidió a cortar a destiempo. Eso, un fallo de Laskurain y un tanto de Olaizola II dejó en el marcador un poco prometedor 8-5. Que no le gustaba el partido a Titín quedó claro en el tanto con el que Olaizola II logró el 9-6. Una bola al ancho a la que Augusto no llegó y en la que acabó pagando su rabia contra una de la sillas del Atano. La final se comenzaba a ir y la ventaja que para sí quería la disfrutaban sus rivales.

Trasladó el de Tricio esa rabia al frontón para equilibrar el marcador (9-9) tras una chapa del delantero navarro y dos tantos propios, pero, pese a evitar la fuga en el marcador de los colorados, se le notaba sufriendo y mucho con los latigazos que una si y otra también soltaba Olaizola II y que se acercaba con peligro al tanto 17 (12-9).

Y cuando peor pintaban las cosas apareció Mendizabal II para fallar cuatro pelotas que, junto a dos tantos del delantero de Tricio encarriló el partido en favor del riojano. Con el 12-15 en el marcador el margen de maniobra, aunque reducido, era suficiente para acceder a semifinales. Siete tantos tenía que lograr Titín y compañía y sólo podía conceder cinco. Tras el refrigerio con el que Olaizola y Mendizabal trataron de frenar la sangría, el delantero de Asegarce salió a matar el partido. Al 100 por 100, a desfondar a Titín y a cargar el juego sobre su zaguero. Le salió mal la apuesta. El trabajo en equipo funcionó en el 12-16 que el riojano cerró con una dejada y la suerte le acompañó a Laskurain en una escapada que entró por milímetros y que Olaizola no pudo restar. 12-17.

En un abrir y cerrar de ojos, y gracias a los fallos de Mendizabal, los cartones corrieron hasta el 12-20 que dejaban el choque visto para sentencia. Llegó primero con el 12-21 en una bola que no pudo devolver Olaizola tras remate del de Tricio, que fue de menos a más, y con un último saque que Mendizabal devolvió desde el rebote para que Olaizola, tras remate al ancho de Titín, estrellara en el colchón lateral. La final ya tenía color riojano.