Un punto como mal menor

Los dos puntos ya se veían en el casillero de los logroñeses, sin embargo hubo que consolarse con uno y gracias porque PAUC Handball tuvo en su mano la posibilidad de asaltar el Palacio cuando nadie lo esperaba. Tampoco el BM Logroño, que iba ganando 29-25, máxima ventaja del partido, a 6 minutos de la conclusión. Entonces vino el bloqueo en ataque y ese miedo a ganar que provocó incluso que los franceses dispusieran de 17 segundos para llevarse la victoria. Ese postrero ataque no tuvo su premio y los franjivinos, pese a lamentar la oportunidad perdida, acogen de buena gana el punto. Siguen vivos.

Comenzó concentrado en su labor el BM Logroño para dejar claro al conjunto francés que lo iban a tener complicado. El 3-0 a los tres minutos evidenciaba que los de Velasco estaban convencidos del éxito. Pero el PAUC fue a más con el paso de los minutos. A ello ayudó la presencia inesperada de Lynge bajo palos después de que el portero titular tuviera que ser atendido por un balonazo fortuito. Pese al 7-5 y la ligera ventaja de los franjivinos, el cuadro galo fue ganando terreno con la buena labor defensiva y con sus rápidas transiciones. El 8-8 era una realidad después de un cuarto de encuentro.

La inercia de los visitantes propició un leve cortocircuito en los anfitriones, a los que les costaba sumar y encima no ajustaba lo necesario en la parcela defensiva. Consecuencia, 8-10 y tiempo muerto de Velasco en el minuto 17. Minuto y medio para aclarar ideas, frenar el ritmo de los franceses y encauzar la situación. Parcial de 6-1 en 7 minutos para volver a coger una renta interesante, 14-11. Sin embargo, este BM Logroño no termina de concretar esas ventajas. Pese al 15-13 y una exclusión visitante en el último minuto de la primera parte, el PAUC logró empatar a 15 sobre la bocina.

El segundo tiempo comenzó con goles en ambos lados y con intercambio en el marcador, de manera que tan pronto iban por delante los riojanos, 17-16, con tanto de Garciandia, como eran los franceses quienes dominaban, 19-20, tras el gol de Gaudin. Entonces, el BM Logroño enganchó un parcial de 3-0 que hizo dudar a PAUC. Dapiran, desde los 7 metros, ponía el 23-21 y obligaba a su oponente a asumir más riesgos y eso que estaban con un jugador menos. Entró entonces el choque en ese momento de dudas en el que las defensas se imponen a la brillantez.

Era positivo por cuanto los riojanos continuaban con ligera ventaja en el electrónico. Kusan dejaba a los suyos dos minutos con uno menos y el BM Logroño no lo acusaba, ya que Sánchez-Migallón, Kukic y Ligetvari concedían el 26-23 con apenas 11 minutos para la finalización. Claire asumía los galones en los franceses y recortaba diferencias para meter presión a los locales, pero entre Garciandia y Hackbarth permitían enfilar los últimos seis minutos con la máxima hasta el momento, 29-25.

El PAUC imprimía ritmo, todo lo contrario que los franjivinos que tenían que aguantar. Jugaban en casa, apoyados por el calor de su público y sabiendo que la victoria permitía tener más esperanzas para la clasificación. Moreira y Hackbarth no acertaban, mientras que Peciña, Larsen y Clarie ajustaban el resultado, 29-28, con aún más de dos minutos y medio. Para meter más ansiedad, Ligetvari era excluido y Garciandia no atinaba. Loesch no fallaba para empatar la contienda, 29-29, y Sánchez-Migallón desperdiciaba la oportunidad de recuperar el mando. El PAUC solicitaba tiempo muerto para fabricar el triunfo con 17 segundos por delante. La pizarra no funcionó, así que al menos se suma el primer punto en esta fase de grupos. Un mal menor.