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Casi el 10% de los alumnos y profesores de Madrid ha pasado la COVID-19, la mitad que la media de la Comunidad

Alumnos atienden desde su ordenador clases virtuales impartidas en el Colegio Ábaco, en Madrid.

Daniel Sánchez Caballero

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Un estudio serológico realizado en colegios de la Comunidad de Madrid revela que el 8,3% del alumnado y el 9,4% del profesorado han pasado la COVID-19 en la región. El dato sirve al Gobierno regional para concluir que “los colegios son seguros”, según explica en la nota de prensa en la que informa de los resultados, en línea con lo que vienen defendiendo el Ministerio de Educación y el resto de las administraciones educativas. “Se detectan unos porcentajes de infección entre alumnos y profesores similares a los que se puede esperar en la población general”, destaca el Gobierno autonómico, argumento que siempre han defendido los epidemiólogos.

Si se compara este dato con el estudio de seroprevalencia que hizo el Gobierno en España, los datos de contagios en los centros educativos de la Comunidad de Madrid son en realidad más bajos que los propios a nivel nacional. Este informe, que ya ha tenido cuatro oleadas, cifra en un 9,9% de media la incidencia del coronavirus en España, pero el dato tiene matices. El primero, a los efectos de Madrid, es que en la región, una de las más castigadas por la COVID, la tasa de personas que han pasado la enfermedad alcanza el 18,6% de su población.

Es casi el doble, por tanto, la afectación general en Madrid respecto a los colegios. También es cierto que el porcentaje de infectados varía mucho según el grupo de edad en el estudio nacional, y las personas más mayores presentan mayor proporción de personas que han pasado la COVID que las más jóvenes (que equivaldrían a los alumnos). Así, los niños de entre 5 y 9 años tienen un 7,4% de infectados, los de 10 a 14 un 8,6% y los de 15 a 19 un 8,5% en España, datos todos ellos asimilables a la seroprevalencia detectada entre el alumnado madrileño. Es igual de cierto que el estudio no presenta los datos segregados por comunidad y edad, y Madrid está entre las regiones que más tiran de la media hacia arriba al casi duplicar el dato nacional, por lo que es igualmente esperable que los datos de contagios entre sus jóvenes sean más altos que los nacionales.

Con el profesorado, aún teniendo en cuenta esta misma circunstancia, el dato madrileño es inferior a la media española. En la comunidad se ha contagiado un 9,4% de los docentes. Hacer la comparación entre este grupo en Madrid y los resultados nacionales es más complicado porque el profesorado cubre todo el rango etario entre los 25 años (algo menos) y la jubilación, pero el Estudio de Seroprevalencia elaborado por el Instituto de Salud Carlos III para el Ministerio de Sanidad muestran que en ninguna de estas franjas de edad los contagiados bajan del 9,5% (excepto entre los 30 y 34 años, que está en el 8,7%).

Además, a los datos del estudio nacional, que realizó su última ola en diciembre, habría que sumar todas las personas que han pasado el virus desde entonces. Y no son pocas: durante el mes de enero, en plena tercera ola, hubo un par de semanas en que se registraban más de 30.000 contagios diarios, cifra que fue bajando entre febrero y marzo hasta los 5.000 diarios en que nos movemos ahora. El estudio madrileño, sin embargo, sí incluye todos estos contagios de la tercera ola, ya que se empezó a hacer en marzo. Habrá segunda edición en junio.

El estudio se ha realizado a un total de 2.188 alumnos de 35 nacionalidades diferentes, de los que el 90% eran europeos (y de ellos, el 90% de nacionalidad española) y el 7,5% tenía alguna enfermedad crónica. Además, se ha analizado a 523 profesores de 8 nacionalidades diferentes, de los que el 99% eran europeos (98%, españoles), el 20% fumadores, un 14,1% con enfermedad crónica y el 24,6% había sido vacunados contra la gripe.

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