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Granados critica que Aguirre no haya respetado su presunción de inocencia: “Y eso que va de liberal”

Granados durante su comparecenca desde la cárcel en la Asamblea de Madrid.

Marcos Pinheiro

El ex secretario general del PP de Madrid, Francisco Granados, ha cargado hoy contra Esperanza Aguirre. Granados, que fue su número dos en el PP madrileño, ha criticado que la expresidenta regional no haya respetado su presunción de inocencia: “Y eso que va de liberal, igual que yo”. A pesar de ello, ha defendido la gestión de Aguirre durante sus años al frente de la Comunidad de Madrid.

“Intentan tapar la gestión de Aguirre con todo esto”, ha dicho en referencia a la comisión de la Asamblea de Madrid que investiga la corrupción. Granados también ha asegurado que su relación con la expresidenta del PP de Madrid ha sido casi inexistente durante los últimos cinco años, tan solo “una o dos llamadas”.También ha criticado duramente al vicesecretario sectorial del PP, Javier Maroto, al que ha acusado de atacar “con virulencia a gente que ha estado en su partido” mientras que habla “con buenismo de los partidos de la oposición”. “No se le conoce otro mérito”, ha añadido.

De nuevo, como en su primera comparecencia, ha criticado su situación, encerrado en la cárcel de Estremera desde finales de 2014, y se ha quejado de no haber tenido acceso “a una línea del sumario de la Púnica”. En este sentido, ha dicho que las acusaciones de su exsocio David Marjaliza “no soportan la más mínima prueba de la lógica”. Por eso confía en que todo quedará en nada: “En una anécdota infinitamente triste para mí”.

Granados estaba llamado a comparecer por el mismo que obligó a dar explicaciones al exdiputado nacional Pedro Gómez de la Serna. La Asamblea de Madrid investiga si la empresa pública Arpegio se montó para favorecer a altos cargos del PP y bajo las instrucciones del propio Granados y la expresidenta de la Comunidad de Madrid Esperanza Aguirre, de cuyo gobierno regional dependía la fundación.

Durante la comparecencia, Granados ha negado que él diese las órdenes para firmar los contratos y convenios de Arpegio. Ha negado conocer personalmente de De la Serna y ha desautorizado el testimonio de quienes le han acusado de mover los hilos de esa fundación y estar detrás de los contratos con las empresas de la trama Púnica. No dio instrucciones a ningún alcalde para que contratase, por ejemplo, con Waiter Music, ha añadido.

“No sé lo que es” ha sido la respuesta más común cuando los portavoces de los grupos le han interpelado sobre convenios concretos con empresas. Granados sí que recordaba los cuantiosos contratos de publicidad con Intereconomía: “ Los gobiernos de todo signo tienden a primar a aquellos que consideran ideológicamente afines, no es solo una cuestión del PP”.

Asesorar a Venezuela “sí que es golferío”

“Yo no soy el rey del golferío”, ha respondido molesto a Ramón Espinar, el portavoz de Podemos, que la ha afeado algunas de las últimas informaciones conocidas tras el levantamiento del secreto de sumario del caso Púnica. Granados ha mantenido con Espinar algunos de los momentos más tensos de la comparecencia, cuando ha echado mano de Venezuela en algunas de sus respuestas: “Ustedes son los asesores de una dictadura, los han hecho las leyes que permiten pervivir a esa dictadura”.

Así, ha asegurado que asesorar a Venezuela “sí que es golferío”. “En un Estado de Derecho serio usted no estaría ahí sentado, porque representa un partido que no respeta la libertad”, le ha dicho a Espinar, en un enfrentamiento dialéctico en el que apenas se ha hablado de la Púnica o de Arpegio. Antes las acusaciones de corrupto de Espinar, Granados ha pedido amparo a la mesa de la comisión para que parase “este numerito, este circo que sobrepasa las cabalgatas de reyes y los carnavales”.

Sus enfrentamientos con la presidenta de la comisión, Dolores González Pastor, han vuelto a ser constantes. Granados no consiguió anular su comparecencia hasta que saliese de la cárcel, pero la maniobra sí que le permitió alejarla de cuando se produjeron algunas de las revelaciones sobre la trama Púnica. Iba a comparecer el pasado 20 de mayo, poco después de que se conociese la confesión ante el juez de su exsocio David Marjaliza. En ella explicó que Granados se llevaba el 20% de las ganancias de recalificaciones de suelo, adjudicaciones y promociones y venta de viviendas. a través de una sociedad que compartían.

Lo ha vuelto a intentar hoy, aunque esta vez sin suerte. Granados ha repetido los argumentos de la última vez, aludiendo a que no tenía acceso a documentación sobre un caso que se dió hace más de 10 años y que quería defenderse en las mismas condiciones que el resto de las “acusaciones infundadas” que lanzan “los picadores de carne, los esparcidores de la basura”. Además, ha asegurado que no tenía la obligación de comparecer. La presidenta de la Comisión, en esta ocasión, no ha accedido a sus reclamaciones.

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