El Gobierno de Manuela Carmena tacha de “sangrante para las arcas públicas” el modelo de gestión de M-30
Carlos Sánchez Mato, concejal del Economía y Hacienda del Ayuntamiento de Madrid, ha exigido este lunes la creación de una comisión de investigación sobre la creación de la empresa mixta Madrid Calle 30 y el mantenimiento de la infraestructura ya que está basado en un “modelo sangrante para las arcas públicas”, que “eludió” la Ley de Contratos de las Administraciones Públicas, soporta unos “sobrecostes escandalosos” y fue diseñado para “garantizar la rentabilidad de las empresas privadas” Dragados y Ferrovial.
Tanto la portavoz del Grupo Socialista en al comisión, Erika Rodríguez, como el de Ciudadanos, Miguel Ángel Redondo, se han mostrado partidarios de poner en marcha la comisión de investigación. Ambos explicaron que el modelo actual de la empresa de economía mixta es “un descalabro económico para los madrileños”, ya que supone 65 millones de euros al año hasta el 2040. “Un sablazo para el bolsillo de los madrileños” al que han agregado una retahíla de irregularidades coincidentes con las expuestas por Sánchez Mato.
Ni siquiera el portavoz del PP, Íñigo Henríquez de Luna, ha defendido el modelo económico de gestión de la empresa mixta. Henríquez de Luna, tras mostrar su orgullo por el proyecto de circunvalación construido bajo el Gobierno municipal de su partido, ha llamado a Sánchez Mato “torpe” y le ha acusado de tener “prisas por criminalizar la labor del PP” y de dejar de lado otras obligaciones en el Ayuntamiento, además de calificar de “seguidismo” la actitud del resto de grupos municipales en este tema.
Sánchez Mato se ha apoyado en el informe de la Cámara de Cuentas que ratifica que el sistema de gestión del PP perjudica las finanzas de Madrid, aunque también ha aportado nueva información. El responsable del Área de Economía y Hacienda ha enumerado varias irregularidades. Por un lado, ha señalado que la transformación de una empresa local en mixta, sin los preceptivos “estudios técnicos, jurídicos y financieros” y con un “coste adicional de 556 millones de euros” para los madrileños, “obedeció a intereses espurios” para “esquivar los límites de endeudamiento” y “presentar en bandeja un contrato a medida para los grupos ACS y Ferrovial”.
Además, el edil ha detallado que el contrato garantiza una rentabilidad “fija y segura” del 7.05% anual para para Emesa (UTE formada por empresas del grupo ACS y Ferrovial) por los intereses del préstamo que aportaron dichas compañías, el reparto de dividendos anuales y la recompra de las acciones planteada en 2025, aunque, ha recalcado, que el contrato tiene duración hasta 2040. Esta rentabilidad no incluye la factura que se abona a la Unión Temporal de Empresas por la explotación de la infraestructura. “No existe informe del Sector Público en relación al modelo de gestión planteado”, ha añadido.
El Ayuntamiento de Madrid asume desde 2005 el coste de luz y agua de la M-30 que ha supuesto para las arcas públicas 58 millones de euros. Este asunto que adelanta este lunes eldiario.es, es otro de los temas que ha sido mencionado por los grupos municipales. Todos coinciden en que las empresas adjudicatarias (Dragados, API y Ferrovial) deben ser las que asuman este coste, como figura en el pliego de cláusulas administrativas del concurso público que ganaron estas empresas.
Modificado del contrato
El modificado que sufrió el contrato ha sido otro de los puntos en los que se ha centrado el concejal de Ahora Madrid. Sánchez Mato ha recordado que en el reequilibrio de cuentas que se hizo en 2007 “se aprovechó para incrementar la partida destinada a mantenimiento” hasta los 10,5 millones de euros anuales, sin los “informes periciales correspondientes” y “sin que haya evidencia de que muchos servicios se hayan realizado”. Con este cambio contractual el gasto de mantenimiento se “duplicó en sólo 2 años desde el inicio de la explotación” cuando si se hubieran separado del contrato la ejecución de las obras y el de mantenimiento, el coste adicional “no podría haber supuesto más de un 20%”.
Sánchez Mato también ha incidido que tras la sentencia judicial de 2011 que obliga a que la deuda de la firma mixta Madrid Calle 30 compute como deuda pública del Ayuntamiento, se hace una subrogación en unas “condiciones desconocidas” a través de unos instrumentos financieros conocidos como SWAPS, que ha semejado a las cláusulas suelo.
Finalmente, el concejal de Ahora Madrid ha añadido otras irregularidades dentro del “expolio sufrido” como duplicidades en pagos, tareas de mantenimiento evaluadas que no se llevan a cabo o la factura eléctrica que debería ser asumida por las adjudicatarias, entre otras.
El modelo de gestión de Madrid Calle 30 -sociedad mixta- ha sido cuestionada reiteradamente por el Gobierno de Ahora Madrid. En la comparecencia de este lunes, también, una crítica a la que se han sumado los demás grupos municipales, incluido el PP: “El modelo de gestión no lo voy a defender. Personalmente no es el que más me habría gustado”, ha dicho el portavoz del PP Íñigo Henríquez de Luna. La única fuente de ingresos de la sociedad entre EMESA y el Ayuntamiento es el Consistorio, que destina anualmente 140 millones de euros .