Una falsa alarma y “todas las garantías” sobre la mesa. La alcaldesa de Madrid en funciones, Inmaculada Sanz, descarta cualquier daño a la antigua muralla árabe y cristiana enterrada bajo el histórico Mercado de San Miguel, para el que se proyecta una ampliación que no ha tenido en cuenta el trazado subterráneo afectado por la obra. Así lo ha reiterado en una visita al Palacio de los Duques de Osuna, actualmente en proceso para reconvertirse en museo. Allí ha tildado de “alarmismo” la denuncia del PSOE, que presentó alegaciones al plan que tramita el Ayuntamiento advirtiendo de esta construcción del siglo XII.
“Son bienes protegidos que han pasado todos los trámites y comisiones. [...] Se va a proteger el patrimonio de la ciudad”, ha insistido Sanz ante los medios de comunicación, asegurando que el proyecto en ciernes cuenta con el aval de la comisión local de Patrimonio, que debate estas cuestiones con representantes de todos los partidos. “No son precisamente fáciles”, ha remarcado la también delegada de Seguridad y Emergencias sobre este grupo de trabajo.
El plan especial del Ayuntamiento para ampliar la superficie del histórico Mercado de San Miguel cita el trazado de la muralla, que tampoco se ha tenido en cuenta a su paso por las distintas comisiones patrimoniales. No obstante, las obras previstas afectan al subsuelo del mercado por donde pasa el lienzo de la muralla, según otros documentos urbanísticos aprobados por el propio consistorio.
En sus declaraciones, la alcaldesa en funciones ha lanzado un dardo a los socialistas por su preocupación ante un posible perjuicio a la construcción. “Luego, cuando gobiernan, nunca se acuerdan de recuperar el patrimonio ni de poner en valor todas estas cosas”, les ha espetado. El Mercado de San Miguel excavará todo el suelo bajo sus históricas instalaciones para aumentar su superficie total disponible.
El plan especial que tramita el Ayuntamiento de Madrid ya cuenta con el visto bueno de las diferentes áreas implicadas. La iniciativa hará ganar a sus actuales propietarios 168,6 metros cuadrados en su planta sótano, hasta llegar a 1.855 m2 de superficie en todo este mercado, una ampliación que se podrá ejecutar pese a la limitación para aumentar el espacio disponible que dictan las normas urbanísticas del Ayuntamiento de Madrid para los Bienes de Interés Cultural (BIC), figura de protección de la que goza este mercado desde el año 2000.
El edil y responsable de Urbanismo en el PSOE, Antonio Giraldo, indica que existe otro plan especial para la muralla que se aprobó en 2023 y obliga a documentar la existencia de restos de esta construcción, recuperarlos y mostrarlos para que puedan ser visitables por la ciudadanía. El lienzo que teóricamente pasa bajo el mercado se encuentra en el tramo E2-M Edificación singular pública, que también pasa por el Palacio Real, el Teatro Real, la Catedral de la Almudena o el edificio de la Capitanía General, entre otros.