Chamberí abre ocho de sus 80 zonas verdes cerradas por Filomena
Casi un mes después del paso de la borrasca Filomena, el Ayuntamiento de Madrid empieza a reabrir las zonas verdes en Chamberí. Este miércoles vuelven a estar operativas ocho, sumando parques, jardines y otros espacios con árboles. Son las siguientes:
- C/ Arapiles 10
- C/ General Ibáñez de Íbero
- Glorieta Cristo Rey
- Glorieta G. Álvarez de Castro
- Jardines de Andrés Saborit
- Parque C/ Joaquín María López (San José de Calasanz)
- C/ Doménico Scarlatti
- Plaza Pérez Pillado
Las principales de esta lista son los Jardines de Andrés Saborit y el parque de Joaquín María López, aunque en el segundo el área infantil continuará cerrada por las restricciones impuestas por la Comunidad de Madrid debido a la alta incidencia del coronavirus en su zona de salud.
La apertura de zonas verdes, a medida que los servicios municipales van revisando el estado del arbolado del distrito, tendrá lugar de forma progresiva, informó el consistorio la semana pasada. De momento, en Chamberí alcanza a ocho de sus aproximadamente 80 zonas verdes catalogadas, que se muestran en la siguiente imagen.
Continúan cerradas, de momento, las zonas verdes y parques infantiles de Olavide, Fuencarral, plaza de Chamberí o Conde de Valle de Suchil. Eso no ha impedido que las terrazas de hostelería que se asientan sobre estos espacios funcionen normalmente desde hace semanas, lo que ha generado las quejas de muchas familias: “De nuevo lo más importante es lo que contribuye a la economía, los bares, y lo menos importante, los pequeños”, lamentaba una vecina en la carta publicada en Somos Chamberí.
También hay críticas al primer listado hecho público por la Junta de Chamberí, que pone al mismo nivel la reapertura de los parques antes citados con rotondas del distrito inaccesibles a los peatones -como la de la glorieta Álvarez de Castro- que tienen árboles:
El temporal Filomena arrasó con buena parte del arbolado madrileño. El Ayuntamiento cree que la mitad de los árboles de la ciudad quedaron dañados en sus ramas, aunque los servicios municipales calculan que solo un 10% será irrecuperable.
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