Cierra Somos Centro y Somos La Latina
Somos Centro, el primer periódico digital español sobre un barrio, cierra
. Nuestra cabecera hermana se ve obligada a dejar huérfanos a tantos y tantos lectores fieles que la han acompañado a lo largo de sus dos años y medio de vida.
El periódico surgió el16 de marzo de 2009. Un mes después nacimos nosotros, Somos Malasaña. Aún llegaría un año más tarde otra cabecera más, Somos La Latina, que también anunciará en breve su adiós. Con esas tres patas ha tratado de hacerse paso un pequeño grupo de prensa hiperlocal centrado en ofrecer a sus lectores la información más cercana a su realidad diaria, compuesta por noticias que ningún otro medio ofrecía dada su especialización.
El grupo de cabeceras hiperlocales SOMOS echó a andar gracias a la iniciativa de un conjunto de profesionales independientes -periodistas, diseñadores e informáticos- y de una pequeña editora, Intropia. El proyecto consistía en ir abriendo, poco a poco, más y más periódicos en los distintos barrios de Madrid capital. Surgido en plena crisis, sin ningún tipo de ayuda ni de subvención pública, estas pequeñas cabeceras se han convertido en un ejemplo de cómo la prensa trata de reinventarse y en materia de estudio dentro de los programas de diversas universidades de periodismo españolas.
Con el cierre de Somos Centro y de Somos La Latina, el periódico de Malasaña queda como la más veterana referencia de los medios hiperlocales en España.
La razón de este doble adiós es clara: la falta de recursos para mantener y mejorar la calidad de los contenidos que a lo largo de su trayectoria han venido ofreciendo ambas cabeceras. Por respeto tanto a los lectores como a los profesionales que las gestionaban directamente sus responsables han preferido ponerles fin antes que contemplar la decadencia de unos productos más que dignos.
En cuanto al grupo SOMOS, toca cambiar de modelo: los cierres anunciados suponen dar un paso atrás; sin embargo, esperemos que éste sirva para coger impulso y volver a la carga cuando la situación económica sea más propicia. Lejos de constatar la inviabilidad del proyecto global, este recular nos servirá para seguir defendiendo el periodismo en el que creemos desde la, por ahora, única trinchera que nos queda: Somos Malasaña.
Ahora más que nunca, en Somos Malasaña necesitamos sentir muy próximos tanto a nuestros lectores como a los patrocinadores locales que hacen posible que sigamos apostando por la información de barrio.
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