El Ayuntamiento proyecta arreglar las calles del entorno de Amaniel
La reforma de la calle Amaniel con mejoras en la accesibilidad y un pavimentado más moderno tendrá continuidad en el resto de calles aledañas. Esa es la intención del área de Obras del Ayuntamiento de Madrid, que quiere completar la obra que fue presentada hace unos meses y que ha mejorado notablemente la movilidad en la zona, con aceras más anchas y rebaje de bordillos en Palma y San Vicente Ferrer.
“Estamos haciendo estudios para continuar en los alrededores de la calle Amaniel, estamos en fase de proyecto” ha explicado la delegada de Obras y Equipamientos, Paloma García Romero. Además, ha detallado que el arreglo de calles en el barrio de Universidad “será posiblemente la próxima actuación que acometamos en este distrito”, ha avanzado. Calles como Montserrat o Quiñones se quedaron sin renovar después de que el actual equipo de Gobierno destinara los 3 millones de euros previstos para ello en 2019 al arreglo de túneles.
García Romero ha hecho estas declaraciones durante su visita al readoquinado de la calle Palma, una actuación que ya fue avanzada por Somos Malasaña y que, junto a la de la calle Desengaño, será una de las 25 del contrato de renovación de pavimentos especiales en el distrito Centro, en el que el Ayuntamiento invertirá 6,3 millones de euros. Los trabajos también incluyen la renovación de pasos de peatones y el cambio y reubicación del mobiliario urbano para facilitar la accesibilidad.
La instalación de adoquines tiene una doble función: “Para el calmado de tráfico y para dar prioridad peatonal a las personas que caminan y pasean por estas calles del distrito, es un tipo de pavimento muy bonito que se ponía antiguamente en la ciudad y que en la zona centro siguen teniendo mucho sentido”, ha añadido la delegada de Obras, que ha estado acompañada en su paseo por el concejal de Centro, José Fernández.
En estas 25 calles no habrá ningún readoquinado como el efectuado en la calle Gravina, donde se asfaltó la calzada para luego simular con dibujos el adoquinado debido al intenso tránsito de vehículos pesados en la zona. “Es una calle por donde pasa mucho camión de carga y descarga y estaban destrozando el adoquinado con su peso. El material que hemos puesto es mucho más resistente y las reparaciones son más rápidas y más económicas”, ha indicado García Romero.
Las obras durarán hasta el mes de octubre y se añadirán a la renovación de otras vías como Valverde, San Joaquín, San Andrés, Don Felipe, San Ildefonso y Corredera Baja de San Pablo, entre Barco y Pez.
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