Tantas horas haciéndonos compañía y tras el apagón digital, a la basura. Ese está siendo el destino de muchos viejos aparatos de televisión, algunos incluso sin euroconector que pueda hacer a sus dueños plantearse la posibilidad de optar por un decodificador y prolongar así la vida útil de su querido aparato. La renovación del parque de televisores era algo previsible pero hay maneras y maneras de deshacernos del que ya no podemos usar y por la que optó el dueño de la tele de la imagen superior no es, ni por asomo, la correcta. Demasiados aparatos estamos viendo estos días abandonados en las calles del barrio que, en la mayoría de las ocasiones, acaban con la pantalla destrozada en menos que canta un gallo. Si tantos años han estado ya con nosotros en casa, ¿no podríamos darles cobijo unos días más hasta que llegue la fecha mensual de recogida de muebles y trastos viejos en la zona?  Aunque puedan parecer inofensivos -al menos apagados-, estos televisores que ya no queremos contienen plomo, mercurio y otros materiales tóxicos.