Más Madrid propone reformar la calle Ofelia Nieto y convertirla en una vía más amable para el peatón

El actual trazado de la calle de Ofelia Nieto, limítrofe entre los distritos de Tetuán y Moncloa Aravaca, subraya su carácter fronterizo a través del tráfico, que supone una barrera difícil de salvar para los vecinos de los barrios de Berruguete y Valdezarza.

Los coches pasan a gran velocidad por una calle de cuatro carriles dividida en dos por una mediana que no es digna de tal nombre, cuyo asfalto presenta un estado de conservación lamentable, a través de cuyas grietas se abren paso las malas hierbas.

 Para completar la ecuación, la calle dibuja una gran pendiente, especialmente en un par de promontorios donde aflora el trazado de la mina del Obispo, parte de lo que fue el Canal Bajo, que transcurre por debajo de Ofelia Nieto. Esta cresta de ladrillo supone una barrera más, adornada por quitamiedos metálicos que próximamente se habrán de retirar por resultar peligrosos para los motoristas.

Si uno hace la prueba de quedarse un rato observando, verá que muchos de los vecinos cruzan peligrosamente la calle porque los semáforos quedan lejos, a veces con visibilidad reducida por camionetas de reparto que estacionan momentáneamente en doble fila.

Sin embargo, la calle podría ser algo más que una carretera urbana. Nace en el norte en el vértice del Parque Rodríguez Sahagún y discurre hasta la Glorieta de Rocío Durcal, donde el paseante puede optar por buscar el verde de la Dehesa de la Villa si va hacia la derecha, adentrarse en el bullicioso Tetuán histórico si toma el sentido izquierdo de la calle Francos Rodríguez o bajar por Pablo Iglesias hacia el eje de Reina Victoria. En el entorno de la glorieta hay, además, servicios públicos como la biblioteca y centro cultural Manuel Vázquez Montalbán o el Colegio Público Ignacio Zuloaga.

Bien planificada, una calle en la que el peatón ganara protagonismo podría hilar diferentes restos de esa obra de ingeniería tan importante y maltratada que es el Canal Bajo de Isabel II. Algo más arriba de la calle, en el acceso del parque Rodríguez Sahagún, encontramos sus restos relegados al olvido por el bajo rasante actual del parque;  en el encuentro del Paseo de la Dirección y Ofelia Nieto, el solar donde está proyectado el nuevo polideportivo municipal, que deberá conservar –ojalá desenterrar sus ojos– el acueducto de los Barrancos; el paseo seguiría por los restos de la Mina del Obispo en la propia calle de Ofelia Nieto y se encontrará (ya en Pablo Iglesias) con el impresionante acueducto de Amaniel.

Más Madrid piensa que la vía es una oportunidad perdida para el tránsito peatonal y por ello propondrá en el próximo Peno del Distrito del 3 de marzo acometer una reforma integral de la calle que la ponga a la altura de su importancia como vía de comunicación . En palabras de la proposición:

“Realizar un proyecto consensuado de remodelación integral de la Calle Ofelia Nieto aumentando el espacio para el peatón, la movilidad ciclista, la iluminación y el arbolado para que pueda formar parte en el futuro de un corredor verde que conecte el Paseo de la Dirección con la Avenida Pablo Iglesias hasta Ciudad Universitaria”.

El Grupo Municipal Más Madrid pide, además, que se recuerde en la calle a la soprano que nombra la vía y fue vecina del área “con una estatua y reconocimiento público participado con las entidades y colegios públicos de la zona”.