Las alquiladoras de coches reclaman igualdad en un mercado al alza
Feneval, la federación que agrupa a las principales empresas rent a car en España, repasa el estado de un sector que cerrará 2016 con 220.000 matriculaciones. Empujados por la buena salud del turismo, las expectativas para el próximo año son igual de positivas, contribuyendo de manera importante al crecimiento global de las ventas de coches.
Sin embargo, en el encuentro anual con personalidades y periodistas, el máximo responsable de Feneval, Miguel Ángel Saavedra aprovechó para hablar sobre dos temas de actualidad. El primero, la movilidad sostenible. Al respecto recordó que aproximadamente el 80% de la flota de las alquiladoras españolas emite menos de 120 gramos de CO2 por kilómetro. “Y cada vez es mayor el número de vehículos híbridos y eléctricos”, aunque sobre éstos indicó que se necesitan más incentivos por parte de las administraciones.
El otro gran tema de actualidad es el carsharing o coche compartido. “No estamos en contra. Pero creemos que, al tratarse de una nueva modalidad de alquiler de coches, tiene que estar regulada por las mismas normas, sin ninguna discriminación positiva, con la excepción de los vehículos sin emisiones”, declaró Saavedra la misma semana que PSA lanzó en Madrid su flota de coches compartidos (emov) para competir con Car2go de Mercedes.
Para Feneval un tema bien diferente a éste es del alquiler de vehículos entre particulares. “En este punto, quería pedir a las administraciones que regulen estas nuevas modalidades de negocio surgidas al amparo de la economía colaborativa para que nos permitan competir en igualdad de condiciones. Y ayuden a distinguir entre economía colaborativa y actividades económicas habituales y lucrativas, al margen de las exigencias legales”, afirmó.
Por último, Feneval y su presidente se han marcado para este año un nuevo reto, trasladar a la sociedad sus valores: “Nuestros vehículos son una garantía para la seguridad vial, la seguridad ciudadana y proporcionan el mayor nivel de garantías al cliente”. No hay que olvidar que el usuario puede reclamar cualquier anomalía ante las propias empresas, a las juntas de arbitraje, así como en los juzgados, si llegase el caso.
