Ford Kuga, renovado a fondo y con tres modalidades híbridas

Dice Ford que el nuevo Kuga es tan diferente del anterior que bien podrían haber decidido llamarlo de otra manera. Les gustaba el nombre, sin embargo, y de ahí que hayan preferido continuar una saga caracterizada por el éxito de ventas, en esta ocasión con un vehículo que pretende aunar el aspecto de un Focus, la altura de un SUV y la practicidad de un monovolumen y que, en sintonía con los tiempos que vivimos, llega con tres tipos de hibridación disponibles.

El nuevo Kuga será el primer Ford que se ofrece con tecnología híbrida enchufable, de hibridación suave y full hybrid. En la primera de estas tres modalidades, incorpora un motor de gasolina 2.5 de cuatro cilindros y otro eléctrico que generan conjuntamente 225 caballos. La batería, de 14,4 kWh, proporciona una autonomía de 56 kilómetros, en ciclo WLTP, suficiente en principio para realizar la mayoría de los desplazamientos cotidianos sin recurrir al propulsor térmico.

La carga puede realizarse en unas seis horas en una toma convencional de 230 voltios y programarse para aprovechar las tarifas de las horas valle, en tanto que la batería se recarga también gracias a la energía que se recupera durante las frenadas. El usuario dispone de cuatro modos de conducción (EV Auto, EV Now, EV Later y EV Charge), los dos últimos creados con el fin de reservar batería para un momento posterior (si se va a acceder a una zona de tráfico limitado, por ejemplo) y de recargarla cuando está muy baja haciendo uso del motor de combustión.

En septiembre llegará el Kuga Hybrid, que combina el motor de gasolina 2.5 con otro eléctrico, un generador y una batería de iones de litio, y que podrá solicitarse tanto con tracción delantera como total. En una fecha indeterminada le acompañará en la gama una versión mild hybrid basada en el propulsor diésel EcoBlue 2.0 de 150 caballos. En este caso se utiliza un generador/motor de arranque integrado junto a una batería de 48 voltios para ofrecer asistencia de par eléctrico al motor térmico, con lo que el consumo medio se reduce hasta los 5,0 litros/100 km (WLTP).

El Kuga, fabricado en la planta española de Almusafes -entre otras-, estará también a la venta con las más convencionales mecánicas diésel EcoBlue de 1,5 y 2,0 litros y de gasolina EcoBoost 1.5, todas ellas asociadas a una transmisión manual de seis velocidades o a una nueva caja automática de ocho relaciones. Los niveles de acabado son tres (Titanium, ST-Line y ST-Line X) y los precios están comprendidos entre los 29.000 euros del modelo de gasolina con cambio manual y en versión Titanium y los 42.400 euros del híbrido enchufable con cambio automático y en versión ST-Line X.

Cruce de segmentos, tanto por fuera como por dentro

Ford ha renunciado al carácter más 4x4 que definía al Kuga hasta ahora para emparentarlo con mayor nitidez con el Focus, del que pretende ser prácticamente una variante sobreelevada. En lo estético se apuesta por una línea SUV y, de puertas para adentro, la aspiración es la de los antiguos monovolúmenes: dar amplitud y modularidad. En palabras de la marca, el coche es “atractivo por fuera, alto para dominar el tráfico y que los riñones no sufran, y espacioso para cargar lo que sea”.

Metro y báscula en mano, el Kuga es ahora 80 kilos más liviano de media, gracias al empleo de muchos componentes de aluminio; 89 mm más largo, 6 mm más bajo y 44 mm más ancho, con una distancia entre ejes que crece 20 mm para que los pasajeros disfruten de mayor espacio y el maletero alcance los 645 litros de volumen. La segunda fila de asientos puede desplazarse para favorecer una de las dos cosas: la habitabilidad o la capacidad de carga.

El nuevo modelo de Ford se presenta cargado de ayudas a la conducción, entre ellas el control de velocidad adaptativo con función stop & go, reconocimiento de señales de velocidad y tráfico, mantenimiento en el carril, asistente de puntos ciegos, frenado automático activo y sistema precolisión con tecnología de detección de peatones y ciclistas. A ellas hay que sumar la iluminación de curvas predictiva, el head-up display y el dispositivo de aparcamiento automático.