Prueba del Lexus NX 350h: la hibridación en clave de lujo

La larga experiencia de Lexus, y del Grupo Toyota en general, en la fabricación de vehículos híbridos alcanza uno de sus puntos culminantes, 25 años después del primer Prius, en el nuevo Lexus NX 350h que hemos tenido ocasión de probar por extenso en días pasados. En esta nueva generación, el SUV mediano de la firma de lujo japonesa está disponible, por primera vez, en versión híbrida enchufable junto con la híbrida clásica.

Esta gana, eso sí, un 24% de potencia con respecto al modelo anterior, el NX 300h, con lo que dispone ahora de 243 caballos. La capacidad de aceleración y el rendimiento en su conjunto dan un paso adelante -el paso de 0 a 100 km/h en 7,7 segundos es bastante esclarecedor al respecto- y, lo que es aún mejor, la eficiencia del sistema sube varios enteros. Mejores prestaciones con menores consumos y emisiones es el combo soñado por cualquier fabricante.

El NX 350h incorpora un motor de gasolina 2.5 de ciclo Atkinson y dos motores eléctricos, uno por eje, que suman los mencionados 243 CV y se asocian a una transmisión automática de mecanismo epicicloidal. Como suele suceder con este tipo de cambio, el ruido del motor excede a la ganancia de velocidad cuando exigimos potencia de manera decidida, lo que puede resultar molesto para algunos oídos.

Los tres modos de conducción a disposición del usuario imprimen a este Lexus caracteres netamente diferenciados: en Eco, la respuesta es calmosa, idónea seguramente para moverse con tranquilidad por ciudad; en Normal encontramos un equilibrio bien logrado entre rendimiento y consumo, y el llamado Sport saca a relucir todo el potencial -que es mucho- del coche.

Llegado el momento de exprimirlo, descubrimos con agrado que el nuevo NX cuenta en esta evolución con una puesta a punto notablemente mejor que la de su antecesor, toda vez que se desenvuelve en cualquier clase de carretera con seguridad y sin reacciones extrañas, al tiempo que conserva la rodadura refinada y confortable característica de la marca.

Dicho esto, no estamos ante un vehículo que invite a una conducción especialmente ágil ni deportiva. No se trata de un defecto porque tampoco lo pretende, siendo como es un vehículo de tipo SUV y enfocado a un tipo de usuario que busca más la comodidad y la serenidad que unas sensaciones rabiosas al volante.

En todo caso, por el bien de la seguridad de los ocupantes, Lexus provee a los modelos de tracción integral, como el que ha pasado por nuestras manos, de un Trail Mode que aúna el control del sistema 4WD, el frenado y la fuerza motriz para ayudar a prevenir el deslizamiento de las ruedas cuando se pasa por superficies de baja adherencia.

Como anotábamos al comienzo, la ganancia en potencia y en prestaciones viene acompañada de una reducción de las emisiones de CO2 y del consumo de combustible, gracias a las mejoras introducidas, entre otros, en el sistema híbrido. Es llamativo completar un viaje de más de 1.500 kilómetros con una cifra media de 6,3 litros/100 km cuando se ha realizado a bordo de un vehículo de más de 1.850 kilos y una aerodinámica no especialmente aventajada, pero ese es el registro que hemos obtenido durante nuestra extensa prueba circulando a la velocidad permitida por autopistas y carreteras.

Si en ese promedio se introduce el dato de la conducción en ciudad, el resultado no experimenta un cambio drástico debido a la mayor intervención de los motores eléctricos al movernos a baja velocidad y a la parada del motor de combustión cuando nos detenemos en los semáforos. Hablamos de 7 o 7,5 litros/100 km a lo sumo, que sigue siendo una media sobresaliente para un modelo como este.

Un habitáculo de lo más refinado

En el interior del NX 350h se respira una atmósfera de refinamiento y lujo a la que contribuyen en gran medida la gran pantalla central de 14 pulgadas y ya completamente táctil de la versión de pruebas (Luxury) y los asientos de cuero en un stendhaliano contraste de colores rojo y negro. El nuevo sistema multimedia dice adiós al fastidioso touchpad del modelo anterior, y el número de botones pasa de 78 a 45, lo que se agradece mucho, sobre todo si entre ellos sobreviven los del climatizador y el equipo de sonido.

Como ya destacamos en la prueba del NX 450h+, el modelo híbrido enchufable, el head-up display es, en las versiones que lo incluyen, es de tipo activo; es decir, no se limita a mostrar en el parabrisas la información que el conductor haya elegido, sino que además permite manejar el control de velocidad o desactivar el aviso de cambio involuntario de carril, entre otras funcionalidades. Eso sí, hacerlo con desenvoltura lleva algo de tiempo.

Hemos tenido más problemas con el funcionamiento, al menos en esta unidad concreta, del sistema de infoentretenimiento, que en más de una ocasión se resistía al emparejamiento con el teléfono móvil -vía, en nuestro caso, Apple CarPlay, tanto mediante cable como sin él- y que puntualmente llegaba a quedarse colgado en mitad de un desplazamiento.

Un detalle de excelencia, muy propio de una firma premium, es el sistema de cierre electrónico denominado E-Latch, que sustituye el clásico tirador interno de la puerta por un interruptor de botón que se encuentra junto al reposabrazos, en el panel de la puerta. Este dispositivo se conjuga con un Asistente de Salida Segura para evitar que las puertas se abran cuando se acercan ciclistas u otros vehículos desde la parte trasera.

Si de afrontar viajes largos se trata, el NX 350h se presenta como un compañero de fatigas ideal: amplio para cuatro o cinco personas, con un maletero de 525 litros, confortable por demás -como se ha dicho-, dotado de un habitáculo relajante y, para colmo de virtudes, parco en consumo a poco cuidadoso que se sea con el pedal del acelerador. 

El modelo japonés está a la venta desde 49.500 euros en versión de dos ruedas motrices y acabado Business. La más equipada y lujosa (Luxury), con tracción total, sale por 70.500 euros.