Durante el desarrollo de la página web para nuestro negocio 'online', a menudo tenemos la tentación de agregar una gran cantidad de 'plugins' e imágenes que pueden quedar estéticamente muy bien, pero que tienen un gran problema, y es que harán que nuestro sitio tarde demasiado en cargar, lo que puede hacer que nuestros clientes potenciales terminen por desesperarse y buscar otro sitio en el que puedan hacer los trámites de forma más rápida. Para evitar esto, es importante que sigamos algunos consejos.
Está claro que si por ejemplo vamos a realizar una web sobre interiorismo en Barcelona, las imágenes serán importantes para mostrar el servicio, pero para evitar que esto repercuta en la velocidad de carga de nuestra página, existen 'plugins' como EWWW Image optimizer que se encargan de optimizar automáticamente todas las fotos de nuestra web sin que tengamos que hacerlo una por una.
Si no quieres instalar ningún 'plugin' en tu sitio, siempre puedes llevar a cabo esta optimización con Photoshop o con servicios 'online' como Webresizer o Compressor.io, si bien en estos casos tendrás que ir optimizando imagen por imagen y el proceso puede ser un poco más tedioso, aunque igualmente efectivo.
Otro de los problemas que puede hacer que nuestras webs vayan lentas es el almacenamiento en caché. Gestionar esto de forma “manual” puede ser un poco más complicado, pero instalando 'plugins' como WP Super Cache o W3 Total Cache podrás asegurarte de que se almacena sólo lo estrictamente necesario, de forma que tu sitio no tarde más de la cuenta en cargar.
Para asegurarte de que los medios que estás poniendo para optimizar tu web están dando resultados, lo ideal es que utilices el test de velocidad de carga que ofrece Google. Si ves que tras optimizar las imágenes e instalar 'plugins' de gestión de caché la velocidad de carga disminuye, es señal de que tus pasos van por buen camino, mientas que si tu página tarda demasiado en cargar, tendrás que echar un vistazo a los contenidos que has incluido para intentar averiguar qué puede estar fallando.
Todos sabemos lo desesperante que puede ser una página web que vaya demasiado lenta, y tus clientes no son una excepción. Por lo tanto, si el tiempo de carga es muy alto es probable que perdamos ventas de la forma más absurda.
No basta, por tanto, con ofrecer un buen servicio y disponer de una web atractiva. También hay que poner fácil a nuestros clientes la posibilidad de acceder a nuestros servicios, y para ello la velocidad es uno de los aspectos más valorados. La optimización no es difícil y puede ser lo que marque la diferencia.
