98 millones de euros son los que llegarán a Murcia del famoso reparto de los seis mil. Madrid y Cataluña se llevan casi la mitad del reparto de los primeros fondos por la COVID-19.
San Esteban reclamaba cerca de doscientos millones. ¿Su fórmula de reparto?, muy simple: dividir el dinero por el número de habitantes en España y multiplicarlo por el número de personas empadronadas en la Región.
En cambio, el Gobierno de España presentó otra fórmula algo más compleja, pero no mucho más: “El 35 por ciento de estos primeros fondos se ha distribuido según la población protegida equivalente; el 30 por ciento en función de los ingresos en UCI (Unidad de Cuidados Intensivos), el 25 por ciento por el número de hospitalizaciones y el 10 por ciento restante según el número de pruebas PCR realizadas por cada una de las comunidades”.
Cuando esta fórmula fue sometida a votación, los diputados socialistas murcianos votaron a favor, igual que los diputados murcianos populares, con el propio Secretario General Popular a la cabeza, Teodoro García Egea, y de la mano de su presidente Pablo Casado.
Por eso sorprende que el Gobierno Regional haya puesto el grito en el cielo y acuse al Gobierno de España de actuar contra los intereses de la Región cuando la norma ha sido aprobada mayoritariamente por el Congreso de los Diputados.
Hasta la propia líder naranja y portavoz del Gobierno de coalición, Ana María Martínez Vidal, que ya ejerce de ariete popular -'la hija pródiga ha vuelto a casa', dicen en San Esteban- ha afirmado que los murcianos y murcianas para Pedro Sánchez valemos la mitad que el resto de españoles. Sería bueno que alguien le recordara a esta mujer que hasta su partido, Ciudadanos, votó a favor de este reparto.
La coherencia comienza a ser un problema en algunos. El PP no votó en contra del actual modelo de financiación; María Dolores de Cospedal estuvo a punto de fulminar el trasvase; hasta la líder de VOX en Murcia, Lourdes Méndez, votó a favor de su derogación. Y ahora resulta que ponemos de nuevo el grito en el cielo mientras, con la otra mano, sus compañeros y compañeras de partido votan junto al Gobierno de España el reparto del 'botín' COVID-19. Algunos deberían hacérselo ver por algún especialista.
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