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Entre las ruedas de la Máquina
Dos años de confluencia y lo que surja
“Está más de moda invitar al Ministro de Fomento y que te diga en toda tu cara que no sabe cuándo llegará el AVE, ni cómo lo hará.”
Las cosas van despacio. Las cosas, como diría el poeta Andrés Gª Cerdán, están bien.
Yo sé que conmemorar lo que pasa en una provincia insignificante del Imperio, no está de moda.
Está más de moda invitar al Ministro de Fomento y que te diga en toda tu cara que no sabe cuándo llegará el AVE, ni cómo lo hará.
Está más de moda repetir y repetir que el problema más importante de este País es el independentismo (que tu pueblo se haya convertido en un secarral no es importante, por dios ¿a quién le importan los pueblos?), repetirlo hasta que se lo crea el último ciudadano, ese que está enfrente del Ministro, limpiándose la cara porque, cuando el Ministro ha respondido eso del AVE se le han escapado unas risas.
Está de moda, ahora que llega agosto, cerrar centros de cultura y asociacionismo, como Museo Gaya, Cuartel de Artillería (Pabellón2), escuelas de música, locales de pedanías, etc... para realizar algunas obras y volver a abrirlos con todo lujo de promoción y fanfarrias en algún año más cercano a elecciones.
–Pues el año que vienen es año preelectoral, o sea que casi.
–No me lo digas.
–Talmente.
Pero antes de que llegue agosto y nos vayamos todos de vacas y los progres nos pongamos tristes porque nunca ganamos nada, por muchas confluencias que hagamos... antes de todo eso, y aunque no esté de moda hacer una celebración modesta, dejadme deciros esto:
En un mes de julio como este, pero de dosmil quince, el Partido Popular perdió una votación en el Ayuntamiento de Murcia después de 19 años gobernando a su voluntad.
Esperad. Tengo que secarme los ojos.
Cómo lloré entonces, cómo me emocioné. Y no me emocioné porque fuera un grupo de izquierdas los que montaron la moción que luego consensuaron con el resto de la oposición para imponerse al PP. Me emocioné porque por fin, mi ciudad volvía a la normalidad política, a la discusión en los plenos, a la política de acuerdos, a la cultura de la negociación y del pacto... No es bueno, para nadie, permanecer en el poder sin oposición durante años y años. Las ciudades se anonadan, los gobernantes se acomodan, los proyectos se componen desde arriba.... No. No es bueno.
Fue hace dos años, en un asfixiante pleno de verano, vencimos, amigos y conciudadanos. Hace dos años que comenzamos a incomodar al Sistema, a escocer al Gobierno. No en vano, nuestro logo es un limón.
–Yo sostengo que es un pepino.
–Tenemos que montar un sectorial.
Dice el poeta Joseda Espejo:
“Aunque no sea suficiente, aunque el resultado no cambie (pero cambiará), aunque no valga la pena lo mucho que perdiste, míralos a todos y di: yo rompí la cadena de mando. Aquí, contra este operario de pelo rapado el monstruo peludo se topó y tuvo que mostrarse, y aunque perdí la pelea, yo organicé la pelea y cinco minutos enteros detuve el Sistema. Después el Sistema paso por encima de mí, pero queda esta historia”
Porque, como nos decía al principio, el otro poeta, las cosas están bien, pero van DES-PA-SITO como arguye el famoso cantante del verano. El desafío que nos encontramos las personas que trabajamos en política no es una batalla épica, llena de sacrificios y heroísmos, no tiene un punto crucial, ni hay huestes bien formadas delante de nosotros. Es la pelea diaria por desmontar las mentiras y los robos del gobierno. Una pelea consistente en miles de informes que leer para poder confeccionar otros informes que rebatan al informe contrario. Consistente en aguantar a diario quejas, fallos, protestas, llamadas, comparecencias, memoriales, leyes sobre leyes que corrigen leyes de leyes de añadidos a leyes que borran leyes por leyes.
Es, señorxs, la batalla del aburrimiento.
El Poder quiere aburrirnos, quiere mandarnos a casa.
Que nadie nos necesita, añade. Ni nos recordará nadie.
Pero el poema de Espejo termina:
“Pero queda esta historia, palabras. Tomadlas vosotros, ponedlas si podéis entre las ruedas de la Máquina. Multiplicadlas, tratadlas con respeto: porque no fueron gratis.”
*Cristina Morano es escritora y miembro de la Coordinadora de CambiemosMurcia
Sobre este blog
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