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“La prioridad es reeditar el cuatripartito”

Uxue Barkos, candidata de Geroa Bai a la presidencia del Gobierno de Navarra.

Miguel M. Ariztegi

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Uxue Barkos (Pamplona, 1964) asegura que sus banderas al frente del Gobierno de Navarra son las de la gestión, las de hacer políticas que mejoren la vida de la ciudadanía sin caer en debates identitarios que solo generan miedo y que no tienen justificación racional más allá del interés electoral de la coalición Navarra Suma. La presidenta apuesta por reeditar el cuatripartito, y solo se planteará la colaboración con el PSN si es necesario, si bien matiza que la historia de los socialistas no le llevan a confiar en un entendimiento.

Volviendo la vista atrás, ¿cuáles han sido los aciertos en esta legislatura?

Fue un hito crear dos vicepresidencias que marcaron claramente cuál iba a ser el rumbo de la legislatura: la de Desarrollo Económico y la la de Derechos Sociales. Fue la apuesta por el desarrollo económico sostenible y coordinado con los derechos de la ciudadanía. Quiero recordar que en 2015, cuando llegamos al Gobierno, el crecimiento de la economía navarra estaba por debajo de la media del Estado y que cuando terminamos la legislatura y de manera ininterrumpida desde 2017 seguimos creciendo por encima.

Los derechos sociales eran la gran asignatura pendiente de unos gobiernos conservadores, y tuvimos que acometer también la reversión de los recortes en educación. En el caso de los pensionistas, Navarra en esta legislatura ha decidido complementar las pensiones no solo en el ámbito de las pensiones de viudedad sino también de las pensiones mínimas.

También ha habido desavenencias entre los socios de gobierno

Yo creo que nunca nadie se engañó. Este era un acuerdo programático entre diferentes y en ejes fundamentales. Compartíamos tantas y tantas cosas, y también diferencias muy sustanciales. Yo creo que hay que poner en valor estos cuatro años de estabilidad y de acción política consensuada. La necesidad del diálogo es algo cada vez más evidente en el conjunto de la política del Estado, y en Navarra ha tenido yo diría que algo más que un laboratorio de pruebas, un ensayo exitoso. Hemos tenido cuatro Presupuestos aprobados.

¿Es Podemos el flanco débil en estos momentos?

Podemos ha sido muy expresivo en sus crisis internas, y el voto de castigo ha sido claro en las elecciones generales. Sobre todo cuando lo vemos en la no representación de Podemos en el Senado. Eso lleva a pensar en que reeditar en el seno del entorno del cuatripartito una mayoría parlamentaria se dificulta, pero como digo el diálogo sigue siendo elemento fundamental. En las próximas elecciones nos jugamos seguir por la senda del equilibrio, de la atención a los derechos sociales, de construir una sociedad de futuro, o volver al pasado.

¿El cuatripartito está abierto a otras fórmulas? EH Bildu reclama más presencia en el Gobierno, también Podemos…

No hay fórmulas mágicas ni desde luego fórmulas únicas. Todo debe estar abierto a interpretar y responder lo que la ciudadanía plantee en las urnas. La fórmula que planteamos el pasado julio de 2015 ha dado resultado. Yo sigo pensando en que no debemos dejarnos llevar a un gobierno de cuotas. Hay una necesidad de consensos. EH Bildu desde el principio dijo que no estaba de acuerdo con la fórmula que yo propuse, pero Podemos no quiso entrar en el gobierno. Es más, yo propuse que cada una de las formaciones políticas pusiera nombres encima de la mesa. Ya veremos cuál es el camino más adecuado en esta ocasión.

¿En esa fórmula aparece el PSN? ¿Cree posible un entendimiento con el Partido Socialista de manera que se pueda sumar a ese bloque de gobierno progresista?

Todos sabemos que tras la campaña los discursos se adecuan a lo que proponen las urnas. Soy optimista con respecto a la capacidad que el Partido Socialista de Navarra pueda tener para aportar a un gobierno que ya es progresista. María Chivite se equivoca fundamentalmente cuando plantea que Navarra partirá de cero a la hora para tener un gobierno social. El gobierno progresista de esta comunidad arrancó en julio de 2015. La historia invita a ser muy poco optimista con respecto a la capacidad, la audacia y la valentía del Partido Socialista, más bien de la dirección del Partido Socialista de Navarra. Se hubiera podido producir un cambio ya desde el año 2007. Veremos si la continuidad del gobierno progresista en Navarra necesita del apoyo del Partido Socialista y si la dirección del PSN está dispuesta a ello. Repito, la historia dice lo contrario. Desde luego en este momento la prioridad que se plantea es con respecto a un gobierno progresista es la continuidad del actual.

Las negociaciones de Pedro Sánchez con Podemos y la presencia de Ciudadanos y PP en Navarra Suma llevan a creer lo que dice María Chivite…

Ya lo pensamos en 2007 con Rodríguez Zapatero y todo desembocó en el agostazo. A mí del panorama político actual me preocupa la falta de coherencia. La de UPN al pactar con antiforalistas confesos como Ciudadanos. No concuerda con lo que ha reivindicado toda su historia. Pero en segundo lugar me preocupan también discursos como el de María Chivite cuando dice que jamás pactará un gobierno de derechas, con Navarra Suma, pero que está dispuesta a aceptar sus votos. Porque cuando una acepta los votos acepta el apoyo y por lo tanto acepta propuestas políticas. Sí o sí.

La memoria histórica ha sido una constante en su Gobierno.

Siento que el PSN se enfade cuando se lo recuerdo, pero ellos fueron incapaces de trabajar de ninguna manera en los 40 años en que de una u otra forma han tenido responsabilidad en los diferentes gobiernos de Navarra. Hemos reivindicado también la dignidad de tantos y tantos militantes socialistas que sufrieron los rigores de aquella horrible guerra civil y que en Navarra además fueron especialmente sanguinarios.

La reforma fiscal que llevó a cabo ha sido muy atacada por la oposición. ¿Continuará en esa línea la próxima legislatura?

Lo cierto es que en estos momentos la política fiscal en Navarra ejerce una menor presión sobre las rentas más bajas y una mayor presión sobre las rentas más altas. En materia por ejemplo de imposición fiscal en empresas el otro día veíamos las propuestas de Navarra Suma diciendo que iban a bajar impuestos sociedades al 19%. No se ha enterado Esparza de que es verdad que el nominal está más alto, pero el real para aquellas empresas que localizan trabajo en Navarra e invierten en I+D+i está en el 19%. Vamos a seguir por esa senda. Y quiero recordar que el PSN ha criticado esas medidas, pero ahora cuando Pedro Sánchez tiene la responsabilidad del Gobierno de España está planteando reformas incluso más severas. Creo que las líneas rojas no deben ponerse a siglas como EH Bildu, sino a las políticas de UPN o Navarra Suma. Este 26 de mayo en Navarra lo que nos jugamos es continuar de la mano de un gobierno progresista liderado por Geroa Bai o volver al pasado.

¿Qué opinión le merece la coalición Navarra Suma?

Yo creo que es un pacto que delata el miedo electoral.

Los ataques al autogobierno no son nuevos, pero se han acentuado en los últimos tiempos. ¿Le preocupan?

Sí, vienen de lejos. Y en algunas ocasiones denotan una absoluta falta de decencia política. Algunas de las invocaciones a la recentralización que escuchamos al señor Casado tienen la única guía de que no le guste a él un gobierno concreto de una comunidad, como por ejemplo el de Navarra. Este gobierno es un gobierno democrático que nace legítimamente de las urnas y de la soberanía de los navarros. Quién es nadie para decir que no se cumpla el ordenamiento jurídico. Y me preocupa todavía más ver cómo en el programa de Navarra Suma la única referencia al Convenio Económico la ha tenido que escribir necesariamente Ciudadanos. O eso o UPN se está transformando, porque lo que propone el punto 7 es impresionante. Yo no daba crédito cuando lo leí. Reclama una comisión de expertos que defina y decida cuál será la Aportación de Navarra al Estado. Oigan ustedes, la aportación de Navarra al Estado la deciden la Hacienda Foral de Navarra y el Ministerio en Madrid, hay una relación bilateral. ¡Quitan competencias a una de las instituciones claves de nuestro autogobierno! Me preocupa, porque además lo dicen “en aras a una mayor solidaridad”. ¿El programa de UPN dice que Navarra es insolidaria con el Estado en el pago de la Aportación? Son salvajadas que me preocupan profundamente.

¿Qué hacer con Vox si entra al Parlamento de Navarra?

Yo creo que las cosas se complican desde el momento en que existe todavía un magma en la población del conjunto del Estado, también en Navarra, de no rechazo al franquismo. Ese es el sustento de Vox, no tiene más. Pero las instituciones son muy severas, y allá donde no hay rigor, y yo creo que en Vox no lo hay, quizá sea sano que veamos qué capacidad tienen. Hombre puede preocupar que otros tengan la tentación, como ha ocurrido en Andalucía, de apoyarse en ellos con el único fin de un relevo institucional, o que se radicalicen los discursos de la derecha, pero eso no es problema solo de Vox…

En el debate identitario, le siguen acusando de querer anexionar Navarra al País Vasco. ¿Es así?

Son políticas muy básicas, de llamada a los hooligans. ¿Por qué habla Navarra Suma de la cuestión identitaria y de banderas? Porque no puede hablar de deuda, de economía, de desempleo, de Sanidad, de Educación, de Memoria Histórica, de políticas de paz y convivencia, de medio ambiente… La identidad es con lo único que puede seguir metiendo miedo. La campaña de UPN y del PP está sustentada esencialmente en el miedo a quien no piensa como yo. El miedo a la identidad como elemento de confrontación. Es la peor manera de trabajar en política: crear problemas donde no los hay. En cuatro años no hemos puesto ikurriñas, y siguen con lo mismo.

Mi única posición sobre los símbolos es la libertad es plena y absoluta, con una sola exigencia: la convivencia. Pero mis banderas al frente del Gobierno de Navarra se llaman Educación, Sanidad, se llama ordenar la economía y las cuentas de Navarra, se llama defender el autogobierno. Esas son las banderas de la gestión.

¿Y en materia de política lingüística? ¿Seguirán por la senda iniciada esta legislatura?

Dice UPN, y es verdad, que hemos multiplicado por x el presupuesto en euskera. Cierto, pero no me vale el porcentaje, dé usted las cifras sobre el cómputo total. Las políticas de UPN en el Gobierno de Navarra con respecto al euskera han sido reconvenidas una y otra vez, tirón de orejas tras tirón de orejas, por Europa. Puede parecer una cuestión meramente partidaria, pero lo cierto es que estamos hablando de que Navarra trate de implementar políticas que sean capaces de hacer vivir en euskera a aquellos que lo quieran.

Hemos creado ofertas públicas de empleo con ambición, políticas lingüísticas que llevan el euskera dentro de la Administración de Navarra en la dimensión que creemos debe tener. Porque venimos de años en los que las ofertas públicas de empleo han sido completamente constreñidas y han estado prácticamente a cero. Hemos hecho un plan para detectar qué plazas de la Administración deben contar con el euskera para poder atender a un porcentaje importante de la población navarra en esta materia. No imponemos nada a nadie de ninguna de las maneras.

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