La actualización del Convenio deja a Navarra con un saldo positivo que puede rondar los 100 millones
La Navidad de 2017 le ha dejado al Gobierno que preside Uxue Barkos el más importante de los regalos que figuraban en su lista de deseos: la firma con el Estado de la actualización del Convenio Económico por el que la Comunidad foral contribuye a las cargas generales del país. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, y su homónimo en el Gobierno foral, Mikel Aranburu, han rubricado un acuerdo que fija en 510 millones anuales la aportación de Navarra al Estado desde 2015 hasta 2020. El acuerdo supone para las arcas forales una importante disposición de fondos públicos que puede superar los 100 millones de euros. Trae, además, estabilidad y certeza económica para la elaboración de los últimos presupuestos de la legislatura. En el plano político, supone para el cuatripartito la desaparición de un frente de tensión con el Estado o, más concretamente, con la Administración del PP. La portavoz del Gobierno foral ha resumido todas las ventajas de este acuerdo con la idea de que el final de 2017 “deja buen sabor de boca” al Ejecutivo foral.
Todas las aportaciones al Estado que se han pagado en esta legislatura que inició el Gobierno de Barkos en 2015 han sido provisionales. Como no se había acordado una actualización del Convenio para los próximos cinco años, el Estado utilizaba para fijar las cuotas la fórmula del quinquenio anterior (2010-2015). El Gobierno foral mostró su discrepancia desde el primer pago, alegando que con dicha fórmula Navarra estaba pagando por encima de lo que le correspondía contribuir. Con la nueva aportación base calculada en 510 millones, se ha comprobado que la Comunidad foral ha pagado de más en los últimos tres años, y ahora corresponde a ambas administraciones liquidar cuentas. El saldo podría rondar, en positivo, los 100 millones de euros para Navarra.
Concretamente, el pago hecho en 2015 ascendió a 590 millones, aunque tras unos ajustes quedó en 576, por lo que la cifra a devolver a Navarra rondaría los 66 millones de euros; al año siguiente, el pago total abonado por Navarra llegó a 613 millones, aunque en este ejercicio de 2017 se han abonado 470 millones de euros, una cifra por debajo de los 510 fijados en la actualización. En los presupuestos que el cuatripartito ha aprobado para 2018, la partida prevista para la aportación al Estado incluye más de 540 millones, que no será necesario ejecutar en su totalidad. Con el Convenio Económico actualizado, las dos administraciones tendrán que hacer cuentas y acordar la forma en que Navarra recupera el dinero que ha pagado de más en los tres últimos años.
La firma de la actualización del Convenio ha tenido lugar en Madrid durante una reunión de la comisión negociadora entre Navarra y el Estado encabezada por el propio Montoro. El ministro había anunciado hace unas semanas en el Congreso de los diputados que el acuerdo para la firma del Convenio Económico se alcanzaría antes de que finalizase este año, como así ha sido, aunque por unos pocos días de margen. Lo que no anunció Montoro fue su “reprimenda” en forma de carta enviada a las comunidades que, según considera el ministro, corren el riesgo de quebrar la regla de gasto establecida para las administraciones autonómicas este año. Aunque cabe la posibilidad de que el consejero de Hacienda haya trasladado en persona al ministro la opinión del Gobierno foral sobre este asunto, la portavoz del Ejecutivo de Barkos también la ha hecho pública: “No compartimos la interpretación que desde el Ministerio se hace. Hay una diferencia en la metodología que se aplica allí y aquí, y no hay coincidencia en algunas lecturas y parámetros”, ha mantenido la portavoz, María Solana. También ha dicho que “no es la primera vez que sucede” y que “las más de las veces se ha solventado en favor de la posición del Gobierno de Navarra, donde entendemos que ese será el resultado de la negociación”.
