La minoría del Gobierno y el Parlamento continúan con la pelea en la recta final de legislatura
Se acerca el final de la legislatura, y ni el Gobierno ni el Parlamento relajan posturas. Si la costumbre es que el Parlamento se queje de que el Gobierno de Navarra no cumple ni algunas de las leyes aprobadas ni la mayoría de mociones, ahora es el Gobierno el que se suma a señalar incumplimientos por parte del legislativo. Un cruce de acusaciones derivado de un gobierno en minoría que no ha tenido capacidad ni para aprobar presupuestos desde 2012 ni para sacar adelante iniciativas legislativas desde el ejecutivo.
Esta vez, el Gobierno ha intentado parar el debate sobre la modificación de la ley de policías en el Parlamento, alegando además que el legislativo no ha cumplido el reglamento. Lo ha hecho presentando un informe de disconformidad al considerar que las modificaciones afectan al presupuesto. Un informe que ha servido para interrumpir el debate de la ley, pero no para silenciarlo. La mesa y junta de portavoces han decidido seguir adelante con la modificación al entender que no tenían por qué pedir su criterio al Gobierno ya que afectaría al presupuesto de 2016, no al de este año.
Esta vez ha sido el portavoz del Gobierno el encargado de acusar al Parlamento de contravenir el reglamento al no pedir un informe al ejecutivo sobre la modificación de la ley de policías ya que suponía un cambio en el presupuesto. Y al no pedir el informe el Parlamento, lo han presentado desde el Gobierno. Aunque al final, no ha servido para nada. Una vez más la mayoría de la oposición en la cámara legislativa ha tumbado el esfuerzo del equipo de Barcina para parar la tramitación de la ley.
Así que el Gobierno ha emitido en informe por iniciativa propia. Un informe en el que muestra su disconformidad con la ley, dicen, por el incremento del gasto presupuestario que supone, y ha criticado que el informe se haya realizado “basado sólo en las informaciones publicadas, en las que ha podido conocer” que, al parecer, son suficientes para formar su opinión contraria a la modificación de la ley. Informe que ha retrasado la votación de la modificación, aunque se ha reanudado y la modificación de la ley se votará, finalmente, en el último pleno de la legislatura, por lo que la incidencia tampoco ha sido importante.
Incumplimientos
La ley de policías casi se queda sin tiempo, algo que no le ha faltado al Gobierno para no cumplir algunas de las leyes aprobadas por el legislativo desde que UPN gobierna en minoría. Por ejemplo, queda pendiente la elaboración de un plan para organizar las Urgencias rurales, que se saldó con un acuerdo firmado con los sindicatos que no representaban la mayoría del sector y que ha sido criticado incluso por los propios firmantes por suponer un agravio respecto al sistema anterior. Incumplimiento ratificado por los servicios jurídicos del Parlamento y por el Defensor del Pueblo de Navarra. Defensor al que tampoco se hace caso ya que departamentos del Gobierno forman parte de la lista de entidades no colaboradoras por no facilitar información, además de no cumplir con sus recomendaciones en cuestiones como la Renta de Inclusión Social.
Pero los incumplimientos van más allá y llegan incluso a las leyes aprobadas por el propio gobierno como es el caso de la dotación de trabajadores sociales en centros de salud, ley aprobada en los años 80 por el ejecutivo navarro que nunca ha llegado a cumplir, incluso, con sentencias judiciales contrarias. O la ley de Memoria Histórica, cumplida sólo en parte y a regañadientes, fuera del plazo que estableció el Parlamento.
Esto en cuanto a las leyes, porque las mociones, que no son de obligado cumplimiento, han sido desoídas en la mayoría de las ocasiones. La última la que solicitaba al ejecutivo que diera marcha atrás en la privatización de la valoración económica de la dependencia, servicio que era adjudicado a una empresa privada unas semanas después.
