La salvación de la biblioteca sobre feminismo de IPES se hace esperar
La solución para mantener la biblioteca y el centro de documentación sobre feminismo de IPES tendrá que esperar. Un informe del interventor ha frenado, por el momento, que el Parlamento de Navarra pueda acordar un convenio con el Instituto de Promoción de Estudios Sociales, ya que se había apostado por crear una nueva partida que no figura en el presupuesto prorrogado. Por ello, habrá que buscar una nueva fórmula con la que cerrar esta colaboración entre las dos entidades, mediante la que IPES contaría con unos 35.000 euros para así garantizar el funcionamiento de su biblioteca, un servicio gratuito y pionero que este año cumple tres décadas de vida.
IPES ya había denunciado con anterioridad los problemas que sufría para poder mantener la biblioteca, que desde el 2012 no cuenta con el convenio que mantenía con el Gobierno Foral, por lo que ha tenido que subsistir únicamente con el del Ayuntamiento de Pamplona, que asciende a 25.000 euros y que este año ha vuelto a concederse. La entidad, que hasta ahora había sobrevivido reduciendo sus adquisiciones, acudió en enero al Parlamento foral para pedir ayuda porque su situación era crítica. Alertó, incluso, de la posibilidad de cierre.
Primero, los grupos aprobaron una moción (con la abstención de UPN) de apoyo y, después, se pensó en esta fórmula del convenio, directamente con el Parlamento. En concreto, se trataría de un sistema para mantener abierta la biblioteca y centro de documentación (ubicados en la calle Tejería de Pampona), y mediante el que el centro podría asesorar a parlamentarias y parlamentarios en temas de igualdad. La cuantía ascendería a 35.000 euros, la misma cantidad a la que ascendía el convenio frenado por el Ejecutivo desde 2012.
Sin embargo, este no ha podido salir adelante como estaba previsto en la reunión de la Mesa de este lunes. Un informe del interventor ha advertido del problema que supone impulsar un convenio de nueva creación que no figura en el presupuesto prorrogado, como sí ocurre con otros proyectos de este estilo, como por ejemplo el mantenido con la UPNA sobre memoria histórica, con los alumnos de Derecho de ambas universidades o con el pueblo saharaui. La cuestión es que todas estas iniciativas se impulsaron antes de la actual legislatura.
Para solventar el tema, según han explicado fuentes presentes en la Mesa, se ha encargado un informe jurídico para aclarar con qué fórmula se podría dar salida (en principio, parece haber sintonía para ello) a esta colaboración. Desde el centro, que esperaban este viernes la llamada que diera luz verde a la medida, fueron informados de que la partida que permitirá la salvación de su biblioteca tendrá que esperar, al menos, otra semana.