España registró 60.400 actos delictivos en 2015, de los que un 67,9% fueron fraudes informáticos

Igualmente, ha precisado que en los cinco primeros meses del 2016 el CERTSI ha gestionado un total de 204 incidentes contra infraestructuras críticas, frente a las 134 que se comunicaron el año anterior, tal y como ha señalado durante su intervención en una mesa redonda del encuentro 'Una Justicia de futuro' en los Cursos de Verano de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP).

Martínez Vázquez, cuya intervención ha girado en torno a la investigación de delitos relacionados con las nuevas tecnologías y a la respuesta por parte de la justicia penal, ha destacado que la ciberdelincuencia y el ciberterrorismo “son fenómenos en clara y sostenida expansión en España”.

En este sentido, ha advertido de que son realidades “que están condicionadas por el desarrollo tecnológico y por la evolución en el uso de las redes sociales”, frente a las cuales el Gobierno ha llevado a cabo una “adecuación” del marco jurídico español, concretada en la modificación del Código Penal y de la Ley de Enjuiciamiento Criminal, ha informado el Ministerio del Interior en un comunicado,

De esta forma, ha defendido que se han fortalecido las garantías procesales y la regulación de las medidas de investigación tecnológica, en lo que ha calificado como una “reforma ambiciosa”.

Esto se debe, ha añadido, a que “la adaptación del marco jurídico penal a la nueva realidad tecnológica no es un producto terminado, sino un producto en construcción, puesto que los cambios tecnológicos y sociales hacen necesario un esfuerzo de adaptación permanente de nuestras normas penales”.

INCORPORACIÓN DE NUEVOS TIPOS PENALES EN TRES ÁMBITOS

Con esta reforma, tal y como ha recordado, se han incorporado nuevos tipos penales en tres ámbitos. En primer lugar, ha mencionado la protección de menores con la tipificación de delitos como el acoso a menores a través de Internet o 'childgrooming' y la difusión sin consentimiento de imágenes íntimas o 'sexting'.

En segundo término, se ha referido a lo relativo a los ataques contra los sistemas de información, que actualmente tipifica conductas como la interceptación de datos informáticos o la facilitación de programas diseñados para cometer este tipo de delitos.

Y en tercer lugar ha recordado que la reforma penal también se centra en delitos de terrorismo mediante la tipificación como delitos de conductas como el adoctrinamiento, la captación o la formación activa o pasiva, el enaltecimiento, la humillación a las víctimas o la incitación a la comisión de delitos de terrorismo. Al tiempo que ha incidido en la figura del denominado agente encubierto, con la capacidad de actuar bajo identidad supuesta en canales cerrados.