¿Alcohol en la calle? Sí, y no solo en fiestas
Euskadi no desterrará el alcohol de sus calles, como pretendía en Gobierno vasco. El Parlamento le ha enmendado la plana al proyecto del Ejecutivo que, como norma general, prohibía el consumo del alcohol en la calle en la Ley de Adicciones aprobada el 9 de diciembre de 2014. El Gobierno únicamente permitía su consumo con una autorización y en determinados acontecimientos festivos o populares.
La modificación ha llegado de la mano de un enmienda presentada por EH Bildu en la ponencia parlamentaria que ha analizado este proyecto de ley. Este era uno de los desacuerdos que había con el texto, que finalmente ha sido retirado de la norma al salir adelante una enmienda de la coalición soberanista que reclamaba su supresión. La iniciativa de suprimir el artículo 33.3 la han apoyado los representantes del PSE-EE, mientras que el PP se ha abstenido y el PNV ha votado en contra.
La representante de EH Bildu en la ponencia, Eva Blanco, ha apuntado que con el texto remitido por el Gobierno de Urkullu “quedaba prohibido, por ejemplo, tomarse un cerveza en un parque o en la playa o incluso tomarse un zurito en la calle en la zona de 'poteo' de cualquier pueblo. Prohibir eso hubiera sido un exceso absoluto. Si el objetivo del Gobierno era prohibir el botellón ha tomado el camino equivocado, porque regular o prohibir ese fenómeno corresponde en todo caso a cada ayuntamiento, si es que así lo decide”.
En ese sentido, los socialistas vascos consideran también que “la prohibición genérica de consumo de alcohol en lugares no autorizados, tal y como preveía el proyecto del Gobierno, no protegía a los menores en la voluntad de evitar que consuman alcohol y, por el contrario, vetaba ese consumo en cualquier circunstancia”.
¿Quiere decir esto que se ha legalizado el botellón en Euskadi? No exactamente. Serán los ayuntamientos, como viene ocurriendo en la actualidad, los que ejercerán su competencia en esta materia. Lo que queda descartado con la modificación introducida en el texto es la prohibición genérica que defendía el consejero de Salud en su proyecto de ley, Jon Darpón.
Pese a reconocer que “la prohibición hoy en día ni social ni culturalmente podía ser compartida”, el representante del PNV, Luis Javier Tellería -que ha intentado buscar un “camino intermedio” permitiendo el consumo en los espacios adyacentes a los bares- ha lamentado que “se haya perdido una oportunidad para caminar hacia una sociedad más moderna y concienciada con ese binomio ocio-diversión.
Sin humos en las plazas de toros y estadios
El otro elemento de discrepancia que también ha quedado solventado tiene que ver con las restricciones del tabaco en los txokos (sociedades gastronómicas). La norma permite que en el caso de los txokos privados y sin ánimo de lucro queda sujeto a la reglamentación que los mismos incorporen en sus estatutos. Por contra, en las sociedades gastronómicas que tengan ánimo de lucro estará prohibido fumar, como ya ocurre en el resto de establecimientos en la actualidad.
Los partidos, en cambio, sí han consensuado una posición favorable a la prohibición de fumar en lugares accesibles al público, con independencia de que su titularidad sea pública o privada, como los estadios de fútbol o las las plazas de toros, como ya se recogía en el proyecto de ley.
La ley incluye también el mandato del Parlamento vasco para dar cobertura legal a los clubes de cannabis, aunque se dejará para un futuro su regulación mediante un reglamento.
