Anuncios y prevención en colegios, cárceles y recintos deportivos contra la radicalización

“Puedo llegar a matar porque siento que tengo toda la razón”. Con este 'argumento' comienza uno de los cinco anuncios publicitarios que ha impulsado el Gobierno vasco junto con ETB para visibilizar, prevenir y combatir la radicalización y el uso de la violencia de carácter político, religioso, deportivo o de otro tipo entre la juventud vasca. Además de los anuncios, se emitirá un documental en el que 16 jóvenes divididos grupos de cuatro crearán un debate acerca de las posibles causas, consecuencias y soluciones a las que llegan una vez visto los 'spots', que duran 30 segundos y serán emitidos por ETB.  

Estas acciones forman parte del programa socio-educativo Uztartu, un programa de prevención de la radicalización violenta que también incluye experiencias piloto que se realizarán en centros educativos, penitenciarios, pisos tutelados, clubes de fútbol y organizaciones religiosas. En estas experiencias, se contempla realizar talleres de una hora, en los que los participantes dispondrán de 50 minutos para charlar acerca de sus puntos de vista y experiencias personales una vez visualizados los anuncios. 

El Secretario de Derechos Humanos, Convivencia y Cooperación, Jonan Fernández, ha precisado que el programa hace referencia a la prevención de todo tipo de violencias como las de “pretexto religioso, de motivación política o nacional, de extrema derecha o extrema izquierda, de la violencia en el deporte o del racismo, la xenofobia, la islamofobia, o la aporofobia”. Cuestiones que son “una prioridad” de la agenda internacional y europea. De esta manera, ha señalado que Uztartu no se centra en un solo foco, sino que trata de “apuntar a los mecanismos internos” de diferentes tipos de violencia.

“En Euskadi no hemos tenido incidentes violentos graves”

Fernández ha destacado que este tipo de programas se han puesto en marcha en países una vez “ha ocurrido algo muy desgraciado”, cuando “la filosofía preventiva llega tarde”. Sin embargo, ha añadido que a diferentes expertos en prevención de la radicalización les “ha parecido interesante, que en Euskadi, que no hemos tenido en materia de terrorismo religioso, por ejemplo, incidentes graves, se trabaje con ese carácter preventivo, que anticipa fenómenos que pudieran darse en el futuro”. Ha considerado que en el territorio vasco “coletazos o golpes, los vemos cada día, pero son incidentes violentos que no están estructurados u organizados”.

Preguntado por si el terrorismo de ETA no forma parte de este tipo de incidentes violentos, ha señalado que “por supuesto que en Euskadi hay una experiencia de pasado traumática que sirve de experiencia”, pero que “afortunadamente, forma parte del pasado”.