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ELA responde a Hacienda que ya tiene todos sus datos fiscales y enseña los dientes al poder

Muñoz advierte a los "poderes" político y económicos de que ELA no será "irrelevante" ni "se va a callar nunca"

Aitor Guenaga

La campaña de movilizaciones y huelgas que el sindicato mayoritario en Euskadi ELA pretende para la negociación colectiva de 2018 en su lucha contra la precariedad laboral y por las subidas salariales -con salarios mínimos de 1.200 euros en todos los convenios- ha llegado en un momento en el que la Hacienda vizcaína le ha abierto una investigación sobre la tributación por los fondos de la 'caja de resistencia'. Un instrumento fundamental en esta central a la hora de encarar conflictos sostenidos en el tiempo y las huelgas con las que ya amaga. 2018 será el año de la contraofensiva para recuperar los derechos laborales perdidos durante la crisis, han advertido los líderes del sindicato nacionalista ahora bajo la lupa del fisco vizcaíno.

El requerimiento efectuado por la Hacienda de la Diputación de Bizkaia a todos los sindicatos -adelantada por este diario- en relación con los pagos a los trabajadores en huelga de los últimos cuatro ejercicios fiscales no ha arredrado al máximo dirigente de ELA, Adolfo Muñoz, Txiki, que este lunes ha vuelto a mostrar su cara más combativa contra el Gobierno, la patronal Confebask y contra todo lo que se mueva en clave de “plegarse al poder”, como a su juicio hace el Ejecutivo del lehendakari Urkullu.

Pero Muñoz ha tenido que justificar ante los medios de comunicación si su sindicato ha hecho bien los deberes en materia tributaria en relación con la 'caja de resistencia'. Ante el requerimiento realizado por un inspector actuario del fisco vizcaíno -departamento que siempre ha estado en manos peneuvistas- el líder de ELA ha asegurado: “Llevamos 38 años cumpliendo todos los criterios de Hacienda”.

Sin embargo, cuando ha bajado al detalle, Txiki Muñoz ha admitido que para la central este tipo de pagos a los obreros en huelga no son rendimientos del trabajo. Justo lo contrario que asegura el inspector en la misiva remitida a los sindicatos vascos. “Las haciendas hasta la fecha no habían considerado nunca que el pago de la caja fuera rendimiento del trabajo, eso es lo que supone; por eso digo que hemos cumplido siempre los criterios establecidos por Hacienda”, ha indicado Muñoz en la rueda de prensa convocada para dar cuenta de su campaña de negociación colectiva: 'A recuperar lo nuestro'.

Por contra, Hacienda considera que “el pago a los trabajadores que hayan participado en una huelga con cargo a la denominada ”caja de resistencia“, -apunta el inspector en su misiva a las centrales- ”constituye un instrumento por el que se garantiza al trabajador una renta que complementa el salario dejado a percibir al encontrarse en suspenso su relación laboral. Los importes percibidos de la caja de resistencia derivan de forma indirecta del trabajo y de la relación laboral de su perceptor, debiendo, por lo tanto, ser calificados como rendimiento de trabajo personal“.

Y el inspector recuerda además a los sindicatos que la normativa foral que regula el Impuesto sobre la Renta de las Personas Físicas (IRPF), de diciembre de 2013, plantea en su artículo 107 (apartado 1) que “estarán obligados a practicar retención e ingreso a cuenta en concepto de pago a cuenta del IRPF correspondiente al perceptor, en la cantidad que se determine reglamentariamente y a ingresar su importe en la Diputación Foral en los casos previstos en el Concierto Económico”. Esto es lo que investiga la Hacienda vizcaína, si la central ELA -la única que mantiene en activo la caja de resistencia- ha practicado esas retenciones a los trabajadores y ha tributado al fisco por ellas.

Las cantidades son mareantes: según datos oficiales de ELA, entre 2008 y 2011 hizo una aportación a su caja de resistencia de 13,7 millones de euros (el 15,1% de sus gastos), mientras que en el periodo que va de 2012 a 2016, la cantidad aportada subió a los 19,1 millones (el 16,24%). La importancia que el sindicato mayoritario concede a esta herramienta viene de lejos. Ya en 2007, el consejo nacional de la central fijó en 708 euros mensuales la ayuda básica, en 814 euros cuando el 35% de los convocados a una huelga estén afiliados a ELA, y una indemnización extraordinaria del 65% del salario neto con un tope de 1.417 euros.

ELA ya tuvo un encontronazo con la Hacienda de Álava por este motivo. Muñoz explicó que el sindicato fue objeto de una actuación similar en los tiempos en los que el PP gobernaba la Diputación alavesa, relacionada con los pagos en el largo conflicto laboral en la empresa Caballito, cuyos trabajadores secundaron una huelga de más de dos años. “En relación con este mismo asunto hubo un requerimiento de la Hacienda de Álava. En aquel momento ELA realizó las consiguientes alegaciones y finalmente, el expediente fue archivado”, ha indicado posteriormente en un comunicado la central nacionalista.

El sindicato nacionalista cree que la 'caja de resistencia' es un “instrumento imprescindible para la lucha sindical” y anuncia que “seguirá trabajando para que los trabajadores y trabajadoras puedan hacer uso de ella en defensa de sus condiciones laborales y salariales”.

UGT y CC OO, dispuestos a colaborar

Las centrales CC OO y UGT, ante el requerimiento de Hacienda, han apuntado en sendos comunicados su voluntad de colaborar “en el cumplimiento de sus obligaciones fiscales y tributarias, tal y como viene haciendo, con total transparencia”, en palabras de la central UGT, que lidera Raúl Arza. El sindicato ugetista, además, “defiende la autonomía sindical y que todas las herramientas sindicales son válidas, siempre que estén dentro de la ley”.

Comisiones Obreras, por su parte, señala que sus cuentas son “auditadas de forma anual y están a disposición de la institución que las requiera en el uso de sus funciones de inspección y vigilancia”.

Con todo, ambas centrales aclaran que no tienen, en estos momentos, caja de resistencia o similares y que están al corriente de sus pagos a la Hacienda vizcaína. Comisiones Obreras, además, quiere que este asunto se aclare cuanto antes para conocer si el resto de sindicatos está también en la misma situación. “Las organizaciones sindicales hemos de ser ejemplos de transparencia y buen hacer e instamos a que se aclaren, en este sentido, las obligaciones que cada organización tenga con las Haciendas”, precisa en su comunicado.

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