Has elegido la edición de . Verás las noticias de esta portada en el módulo de ediciones locales de la home de elDiario.es.

Emakunde afea a las mutuas y médicos que consideren un embarazo como una baja por enfermedad

Una mujer embarazada

Iker Rioja Andueza

El Instituto Vasco de la Mujer (Emakunde) ha dado un tirón de orejas a mutuas y profesionales de la salud por el tratamiento que dan a las bajas laborales durante el embarazo, lo que en ocasiones motiva que las profesionales no puedan percibir el 100% de su salario, a lo que tendrían derecho. “El problema o la injusticia radica en la tendencia de las mutuas y profesionales de la salud de considerar todos los casos como enfermedad común, donde la prestación es inferior. No sólo se califica de enferma a una mujer embarazada sino que de esa calificación se derivará un perjuicio económico importante para ella”, sostiene Emakunde.

Esta reflexión consta en el informe anual del Servicio de atención a la ciudadania ante situaciones de discriminación por razón de sexo en el sector privado enviado por Emakunde al Parlamento y que recoge la actividad de esta ventanilla en 2016, según ha informado la Cadena Ser. Este problema para las embarazadas “es muy representativo de las dificultades a las que se enfrentan las mujeres hoy en día”. De hecho, el 28% de las quejas ante esta oficina de la Administración lo son por motivos laborales.

Emakunde subraya que existe “gran confusión” entre los “embarazos de alto riesgo”, los casos en que la gestación presenta complicaciones y que están equiparado a una enfermedad al tratarse de un problema de salud, y los “riesgos para el embarazo”, es decir, las bajas motivadas por el hecho de que un empleo no esté adaptado a las mujeres encintas sin que la empresa puede recolocarlas en puestos exentos de esos riesgos. Según el Instituto Vasco de la Mujer, también en estos casos las bajas se tramitan como enfermedad, con el consiguiente perjuicio económico.

162 procedimientos de queja, denuncia o consulta

En total, fueron 162 los procedimientos de queja, denuncia o consulta atendidos por el servicio contra la discriminación, un 27% más que los del año anterior. La mayoría, el 77%, los instaron mujeres.

Con diferencia, el terreno de la publicidad y los medios de comunicación acaparó el grueso de las solicitudes, tantas como un 35%. Emakunde muestra algunas de las quejas y muchas de ellas se refieren a anuncios sexistas (algunos de organismos públicos como Lanbide) y en otros se alude a anuncios de prostitución en medios de comunicación o a informaciones despectivas hacia las mujeres, incluso hacia las víctimas de violencia sexual o de género. Según el Instituto Vasco de la Mujer, en algunos casos los medios de comunicación tuvieron que pedir disculpas y rectificar determinadas piezas informativas.

El ámbito laboral sumó el 28% de las quejas. Además de los problemas para algunas embarazadas, se detectaron también ofertas de empleo y entrevistas de trabajo sexistas, así como entornos laborales discriminatorios. Además de los problemas con medios de comunicación y empleos, ha habido denuncias sobre juguetes, sobre actividades deportivas y de ocio o sobre señalética sexista.

Etiquetas
stats