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Murga se reivindica al frente de la Sanidad vasca ante informaciones “rastreras”: “Se ha evitado un Ifema en Euskadi”

Urkullu y Murga, con mascarilla y otras protecciones, en una visita a la empresa Maier, este lunes

Iker Rioja Andueza

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Un destacado dirigente del PNV planteó en una reunión con representantes de todos los partidos vascos su preocupación por algunas informaciones de los medios de comunicación que podían generar la “percepción” de que el Departamento de Salud y su consejera, Nekane Murga, no estaban gestionando bien la crisis del coronavirus en Euskadi. En el círculo más cercano de Murga no se comprenden algunas dudas cuando, según su diagnóstico, se ha hecho un trabajo “ímprobo” y “se ha evitado en Euskadi un Ifema”, en referencia al hospital de campaña instalado en Madrid para aliviar la saturación de los hospitales.

Esta semana, varias noticias de 'El Correo' han aludido a aparentes desavenencias en el equipo de Salud. Se citaba el apartamiento de unos asesores y la promoción de otros de más confianza de Murga, que llegó al cargo bien entrada la legislatura, en marzo de 2019, como consecuencia de la crisis de las filtraciones de exámenes en las oposiciones médicas de 2018. El malestar ha llegado hasta el punto de que la propia consejera, en una comparecencia telemática ante los periodistas, ha hablado de informaciones “rastreras” y ha rechazado las acusaciones.

“Lo tengo que decir porque es así. Pido respeto hacia las personas que están trabajando en el Departamento de Salud. Pido un poco de respeto en lo personal y en las valoraciones sesgadas que se hacen sobre su trabajo y sobre sus aportaciones”, ha dicho Murga, a la que se ha visto enojada en varios momentos de la rueda de prensa. A su lado, el responsable de Salud Pública, Juan José Aurrekoetxea, señalado como uno de los posibles castigados, ha leído un texto que traía preparado para negar cualquier tipo de fisura. “Gracias por todo, Juanjo”, ha apostillado Murga.

Ya el miércoles, el viceconsejero Iñaki Berraondo había recalcado a la oposición, en una cita por videoconferencia que se repite todas las semanas, que no se ha apartado tampoco al comité asesor de epidemiólogos, recordando que las últimas sesiones de trabajo fueron los días 7 y 14 de abril y que hay actas de las seis reuniones celebradas por este grupo durante la pandemia. EH Bildu y PP han pedido que se envíen al Parlamento. El propio Berraondo, un cargo político, se había visto en medio de la polémica al haber sido designado como experto técnico en representación de Euskadi en el comité diseñado por el Gobierno central para preparar la desescalada. Con vehemencia, Berraondo recordó su dilatada trayectoria a los representantes de la oposición. Llegó a citar hitos de la década de 1980.

Murga también tuvo que salir al paso, en este caso el martes, ante preguntas por el papel del director general de Osakidetza, Juan Diego, desaparecido públicamente durante toda la crisis. Dijo a los periodistas que mantienen una relación “de trabajo” y que Departamento de Salud y Osakidetza van de la mano en estos momentos.

En medio de esta tormenta, la Murga más política desde que accedió al cargo en marzo de 2019 ha optado este jueves por contraatacar y presentar un plan para hacer test de COVID-19 a más de 4.000 personas que fueron en su día casos sospechosos y a los que nunca se le hizo la prueba. Es un “complemento” al estudio del Ministerio de Sanidad para conocer el alcance real de la pandemia y que obligará a Osakidetza a hacer casi 5.000 estudios serológicos en Euskadi. Se trata de un as en la manga que ha sorprendido a la oposición ya que apenas 24 horas antes, en la videconferencia, se dijo que no había prevista ninguna iniciativa de estas características complementaria a la general.

Este viernes, Murga acompañará al lehendakari, Iñigo Urkullu, en su primera comparecencia presencial ante el Parlamento Vasco desde que se inició el estado de alarma. También acudirán por parte del Gobierno los responsables de Hacienda, Pedro Azpiazu, y de Turismo, Sonia Pérez (del PSE-EE). A principios de abril se realizó una videconferencia “informal”, pero no tuvo validez y la recuperación de Idoia Mendia, líder de los socialistas vascos, ha permitido reabrir la Cámara. 

Se hará con mascarillas, guantes y mucha distancia, hasta el punto de que los asesores del gabinete podrán utilizar el amplio espacio de la cafetería (ahora cerrada) para seguir el debate. Las instalaciones se han desinfectado a conciencia en las últimas 48 horas y habrá limpieza también durante la sesión. Parte de los integrantes de la diputación permanente se reunirán en el hemiciclo, ya que se delegarán su voto los socialistas José Antonio Pastor y Txarli Prieto, las nacionalistas Leixuri Arrizabalaga y Alaitz Zabala y el exlíder de Podemos, Lander Martínez. La oposición acude cargada de iniciativas y queda la incógnita de si el socio del PNV en el Gobierno de coalición, el PSE-EE, mantiene el tono crítico que ha exhibido recientemente con los nacionalistas.

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