El debate que se está produciendo en Podemos en este periodo precongresual previo a la Asamblea de Vistalegre II no para de concitar el interés de los medios, pero por desgracia, la mayoría de ellos no están siendo suficientemente rigurosos, aunque hay honrosas excepciones. Los medios más complacientes con el poder han creado un relato que consiste en resumir los problemas y debates que encara Podemos en un mero enfrentamiento personal entre dos dirigentes y no, como así lo es, entre diferentes formas de entender el Proyecto de Podemos.
Frente a esa simplificación, la realidad es que Podemos es un universo enormemente rico y plural, en el que conviven infinidad de sensibilidades, aunque tres de ellas poseen un protagonismo mayor: la que encabeza nuestro Secretario General, la del sector anticapitalista que dirigen Urban y Teresa Rodríguez y la del sector populista, que lideran Errejón y Tania Sánchez. La segunda de ellas ha ido perdiendo el protagonismo que tenía en los orígenes de Podemos, mientras que la tercera lo ha ido ganando, a lo que ha ayudado, en nuestra opinión, el hecho de que los partidos rivales y los medios de comunicación conservadores identifiquen a su líder, Íñigo Errejón, como la alternativa más conveniente mientras dibujan una imagen de Pablo, ciertamente distorsionada.
Nosotras hemos decidido apoyar desde Euskadi el proyecto de Pablo Iglesias. Y lo hacemos por muchas razones: de cara al exterior, porque es el que ofrece un proyecto sólido que, por un lado, responde a las ansias de cambio de las ciudadanas y ciudadanos que no nos resignamos a un modelo de crecimiento inhumano, insolidario y depredador y, por otro, defiende un Podemos donde prima la participación sobre la representación; de cara al interior de Podemos, porque representa un proyecto de centralidad, que a la vez puede tender puentes e integrar tanto al sector anticapitalista de Urban y Teresa Rodríguez, como al sector populista de Errejón y Tania Sánchez, así como a las múltiples sensibilidades que pueden ser minoritarias en el conjunto de la organización, pero que son importantes en algunos territorios; y por último, porque es, sin duda, la opción que más claramente ha apostado por reforzar los lazos con el resto de fuerzas del cambio. Todo esto, se apoya, cosa que consideramos imprescindible para el éxito de Podemos, en un amplio equipo de personas de una calidad humana extraordinaria.
Por todo eso, apoyamos la candidatura de 'Podemos para todas' que encabeza Pablo Iglesias. Pero no lo hacemos sólo por nuestras propias convicciones personales. Lo hacemos también porque entendemos que es el Proyecto que mejor refleja el sentir de la militancia vasca de Podemos, y eso no lo podemos olvidar ya que, en esencia, es esa militancia a la que nos debemos.
En todo caso, nuestro apoyo a la opción de Pablo Iglesias no supone subestimar a los sectores minoritarios, sino sólo discrepar de sus análisis del actual momento político y de sus recetas para encarar los retos de los próximos años. La estrategia populista de inspiración “laclauniana” que defiende Errejón tenía cierta vigencia en el “momento populista” de oportunidad que precedió a las últimas elecciones generales. Seguir con las mismas recetas una vez agotado el ciclo no lo tiene. Mucho menos lo tiene en Euskadi, donde no se dan en absoluto las condiciones en base a las cuales sus promotores defienden la estrategia populista: la escasa politización de la ciudadanía y la debilidad de la sociedad civil organizada.
La pérdida en las elecciones autonómicas vascas de más de la mitad de los votos conseguidos en las generales por Pablo Iglesias no puede justificarse en nuestra opinión exclusivamente en el voto dual, sino también en que la sociedad vasca está profundamente politizada y posee una importante organización civil, lo que no favorece el éxito de estas recetas populistas.
Por todo ello defendemos el proyecto de Pablo Iglesias tanto para el ámbito estatal como para Euskadi y creemos que las más de trescientas mil ciudadanas y ciudadanos vascos que han votado a Pablo Iglesias en las pasadas elecciones generales se merecen que el proyecto de transformación por el que han apostado pueda despegar definitivamente con el impulso de todas y todos.
Pilar Garrido, senadora de Podemos por Gipuzkoa, y David Soto, concejal de Podemos de Irún. Son candidatos al Consejo Ciudadano Estatal por la lista de Pablo Iglesias.
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