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Opinión - ¿Y ahora qué? Por Marco Schwartz

De gritar

Ruth Toledano

Madrid —

“Yo entiendo a los del 15M, claro, pero soy más de trabajar que de gritar”, dice Beatriz Jurado, presidenta de Nuevas Generaciones del PP. En la entrevista que Carmen Moraga le ha hecho para eldiario.es. nos damos de bruces con semejante frase, que sigue así: “Algunas cuestiones que plantean estos movimientos las compartimos, evidentemente, aunque nosotros las intentamos conquistar desde dentro de la política, que es tan lícito y tan bueno como hacerlo desde fuera de la política”. Beatriz Jurado tiene 30 años y nada que decir. Interesante, nada. Inteligente, nada. Necesario, nada. Nuevo, nada: en idénticos términos se referirían al movimiento 15M los maduritos de su partido. Y los vejestorios, también. No es que tuviéramos la más mínima esperanza en que las nuevas generaciones del partido en el Gobierno aportaran algo relevante al patético panorama político de sus mayores, pero es que oímos expresarse a la joven Jurado y es como si oyéramos a Aguirre, a Botella, a Báñez, a Cospedal. Incluso a Ana Mato, las escasas veces que es capaz de hablar.

En primer lugar, la joven Jurado contrapone trabajar a gritar. Es un planteamiento irrespetuoso, desde luego: con los 6 millones de parados, con los 4.000 jóvenes que han tenido que abandonar el país en busca de trabajo, con los desahuciados, con los dependientes, con tantas y tantas personas seriamente indignadas. Y además es un planteamiento equivocado, ya que se puede trabajar y gritar. De hecho, se puede incluso, se debe, trabajar y gritar al mismo tiempo, si lo que la joven Jurado llama gritar es estar en la calle haciendo el trabajo que ella misma y sus mayores no hacen, defendiendo los derechos que ellos conculcan, tratando de reconstruir la democracia que violan con su corrupción, sus mentiras, sus abusos y sus robos. Lo que la joven Jurado llama “los del 15M” salimos a la calle a responsabilizarse como ciudadanía ante el desastre al que nos han abocado los suyos y ante la vergüenza a la que nos están obligando a asistir a diario. Que venga en plan repollo opusino a hablarnos de trabajo es más de la misma soberbia que es marca de su casa política. Las demás también somos de trabajar, joven Jurado. Y de gritar todo lo que haga falta, que es mucho.

Además, la joven Jurado considera política lo que se hace desde “dentro”, frente a lo que se hace desde “fuera”. Lo que se conquista, dice. Sobrecoge que la presidenta de esas nuevas generaciones manifieste tal falta de luces: parece que se quedó en el Libro Gordo de Petete. Que tenga esa visión de la política provoca vergüenza ajena. Que crea que política es lo que pasa en un sitio como el Senado (que aspiramos a eliminar por inútil y caro, y al que, paradójicamente, pertenece la joven) en contraposición a lo que se desarrolla en la calle, es decir, al compromiso, la participación, el activismo en los márgenes institucionales, es un insulto. Que tenga la desfachatez de hablar de conquistas cuando los suyos están acabando con todo. Para empezar, con la vida de sus coetáneos, los jóvenes sin futuro.

Usted, joven Jurado, da la impresión de estar ahí para tener asegurado el sueldazo ese que no se atreve a confesar: ni una idea, ni un argumento, ni una alternativa, ni una reflexión. Se ha profesionalizado en la nada, joven Jurado, es usted experta en nada. Y no cuela: babear por Rajoy (dice usted, joven Jurado, que el presidente tiene un concepto del servicio público muy por encima de la media, que siempre pone por delante el interés de España: las carcajadas se oyen hasta en Perejil) y arremeter contra Bárcenas, es de primaria y da la impresión de que sus jefes, las viejas generaciones, la han soltado a usted a la palestra justo ahora para ver si puede limpiar algo de ese basural que es su partido. Parece usted la Talegón del PP, joven Beatriz. Como ella, un instrumento inútil para recomponer lo imposible. Algo para lo que, por supuesto, usted, joven Jurado, tiene una reveladora, inédita, inaudita respuesta: la culpa es de Zapatero. Muy esclarecedor, joven Jurado, pero ¿qué tal si se lee usted algo sobre el plan de empleo juvenil, sobre la reforma laboral, sobre el desmantelamiento de la Sanidad Pública, incluso algo sobre Andalucía, su Comunidad? Por hacer menos el ridículo la próxima vez que tenga a una periodista delante y por si quiere, joven Jurado, seguir medrando en lo que usted entiende por política. Porque lo suyo es de gritar.

Gracias, en cualquier caso, por demostrarnos que en el PP no hay la más mínima esperanza de vida inteligente.

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