Mi pequeño homenaje a Almudena

Desde aquí, desde mi pequeño espacio, me permito opinar sobre lo que siento y quiero expresar.

Hoy no puedo dejar pasar más tiempo sin mi homenaje a una gran mujer que se ha ido, dejándonos con la miel en los labios a la espera de su próximo libro.

Almudena Grandes fue y seguirá siendo Grande. Grande como mujer, Grande como escritora y Grande como mensajera de la verdad de una historia contada con palabras reales, sin que permitiera que se le escapara ninguna.

Ella levantó la trampilla de un túnel donde escondieron y silenciaron las palabras que contenían la verdad. Las dio vida y comenzaron a salir a borbotones, repartiéndose en cada historia que contaba en sus libros.

Yo, ansiosa de querer saber más de esa época, un tiempo de silencio, recibía en cada página de sus libros el conocimiento que necesitaba.

Sus libros me enseñaron a completar mi escasa información sobre ese largo periodo de tiempo y, en consecuencia, a reflexionar y a reafirmarme en mis ideas.

Las palabras adquirían vida propia, configurando el relato que yo había elaborado en mi mente. Pero además, me sorprendía su capacidad de investigación sobre un tema que requería un estudio exhaustivo, para después entrelazar las historias que nos contaba de forma clara y concisa. Era su manera de revelarnos los hechos acontecidos, denunciando y dando voz a todas aquellas víctimas que no pudieron contar las injusticias cometidas en nombre del fascismo y de sus aliados.

Echaremos de menos la verdad de tu palabra, echaremos de menos tu narrativa sencilla, clara, tus ganas de vivir, de denunciar, tu vitalidad nos aportaba liberación. Tu lucha incansable por investigar, por descubrir rescatando las palabras que configuraban los hechos transcurridos durante la guerra y la posguerra y que nos fueron ocultados hasta que muchos de nosotros comenzamos a querer saber el porqué de los silencios, de las páginas en blanco, de las mentiras contadas…

Sobran razones para honrar como se merece a Almudena Grandes. Nos ha dejado un legado importantísimo a través de sus novelas. Una mujer comprometida con la Memoria Histórica. Nos ha enseñado que para caminar hacia el futuro, primero hay que curar las heridas del pasado para poder continuar. Aun no lo hemos conseguido.

El veto que está ejerciendo la derecha y la extrema derecha, para no nombrar hija predilecta de la ciudad de Madrid a Almudena Grandes, no tiene justificación.

Desde aquí, desde este espacio que me permite expresar mi opinión, quiero reivindicar este reconocimiento de hija predilecta de Madrid, por su trayectoria profesional, por su compromiso con la Memoria Histórica a través de sus obras y por su calidad como escritora.

Siempre nos quedará tu legado a través de obras como “Inés y la Alegría”, “Las tres bodas de Manolita”, “El corazón helado”, “La madre de Frankenstein” y tantos y tantos más.

D.E.P. querida Almudena.