Alvise reconoce en el Supremo que cobró 100.000 euros en efectivo pero niega que lo usara para financiar su partido
El eurodiputado de extrema derecha Luis 'Alvise' Pérez ha declarado como imputado en el Tribunal Supremo para reconocer que recibió 100.000 euros en efectivo en un maletín negro de un empresario de las criptomonedas. Un dinero que cobró un día antes de empezar su campaña de las elecciones europeas del año pasado pero que, según ha dicho hoy ante el juez, se usó para gastos “personales” y no para financiar su candidatura. Su comparecencia, que ha terminado entre insultos a los periodistas que esperaban en la puerta, ha chocado con la declaración de Álvaro Romillo, el empresario que le dio el dinero, ha dicho, “por cualquier otro servicio relacionado con su futuro puesto de poder”.
Tal y como reveló elDiario.es, el hoy eurodiputado y el empresario Álvaro Romillo, apodado como 'CryptoSpain' y al frente del fallido Madeira Invest Club, hablaron durante meses buscando colaborar en actos públicos y de cara a la irrupción de 'Se Acabó La Fiesta' en el Parlamento Europeo. Conversaciones en las que Alvise llegó a comprometerse a legislar a favor de las criptomonedas si era “llave de gobierno” entre PP y Vox en un futuro. Pocos días antes de las elecciones europeas de 2024 Alvise acudió a una de las empresas de Romillo a recoger 100.000 euros en efectivo.
Ante el juez, ha dicho textualmente que “no hubo financiación ilegal” de su candidatura. Fuentes del caso explican a elDiario.es que ha asegurado que pagó sus gastos de campaña “antes siquiera” de que Romillo le hiciera llegar el dinero en fajos de billetes en un maletín. Su campaña, ha dicho, se basó en “una furgoneta, un megáfono de pilas grandes y camisetas y papeletas” y no gastó más de 30.000 euros.
El agitador de extrema derecha, con casi 700.000 seguidores en su canal y con un grupo de tres eurodiputados en descomposición en Bruselas, se ha visto en apuros cuando el juez le ha pedido que explique con más detalle en qué se gastó los 100.000 euros que le entregó Romillo. Alvise ha explicado que dejó el dinero en su “casa” y que, posteriormente, se ha gastado la mitad, estando la segunda mitad de ese dinero en un lugar “seguro” pero no en su domicilio. Alvise ha explicado que, por ejemplo, ha invertido ese dinero en comer o estar con simpatizantes de su candidatura, a lo que el juez ha repreguntado si eso no se puede considerar como una actividad de su partido.
Hasta la fecha, el líder de SALF ha reconocido que cogió ese dinero sin dar explicaciones a Hacienda y asegurando que fue “como autónomo” y “sin factura”. Sus versiones han ido variando hasta asentarse en que era el pago por aparecer en un acto organizado por el fallido club de inversiones de Romillo en el Hipódromo de la Zarzuela, algo que el propio empresario niega.
Álvaro Romillo, en su declaración y tal y como ha explicado al salida, ha comparecido en dirección opuesta: le pidió el dinero para financiar su campaña y por eso se lo dio. “En todas las conversaciones son para el uso de la campaña, en todas las conversaciones son para el uso de la campaña, no es de ningún evento ni de ningún pago”, ha dicho. “Él quiso poner un testaferro”, ha añadido. La contraprestación, ha explicado, era “hacer promoción del Sentinel” pero como “no la llegó a hacer” cambió a “cualquier otro servicio relacionado con su futuro puesto de poder, no quedó definido”.
“A nosotros la política nos da igual, nosotros queríamos ganar dinero”, ha zanjado al explicar que el futuro político de Alvise le resultaba indiferente. Algo que el agitador, una vez fuera del juzgado, ha interpretado como que Romillo ha reconocido que nunca financió ilegalmente su candidatura europea. El letrado de Alvise le ha preguntado ante el juez si sabe en qué se gastó el dinero: “No. A mi me dijo en qué se lo iba a gastar”.
Culpa a una empresa de no presentar sus cuentas
“¿Ha presentado usted sus cuentas al Tribunal de Cuentas?”, ha preguntado directamente el magistrado Julián Sánchez-Melgar a Alvise. La respuesta de Alvise Pérez ha sido apuntar a la empresa a la que afirma que contrató para que “las entradas y salidas de dinero estuvieran computadas y presentadas al Tribunal de Cuentas”. Asegura que llamó a esa empresa en cuanto leyó que se le acusaba de no presentar las cuentas ante este organismo y que está “subsanando” esos problemas.
El último informe del Tribunal de Cuentas sobre las elecciones europeas es claro al respecto: “La agrupación de electores ”Se Acabó la Fiesta“ (SALF) no ha presentado la contabilidad electoral”. Propone, incluso, la “no adjudicación de las subvenciones electorales que correspondan a la agrupación de electores al no haber presentado la contabilidad electoral”.
Un informe de la Policía Nacional aportado recientemente a la causa ha abierto nuevas incógnitas sobre la financiación de los primeros pasos de 'Se Acabó La Fiesta' tras revelar que un inversor inmobiliario, Mariano Schoendorff, hizo llegar en total algo más de 10.000 euros al partido. Por un lado haciéndose cargo con una de sus empresas de una factura de 3.500 euros de la formación y, por otro, haciendo pagos que entre todos sumaban 7.000 euros más. Este viernes el juez no le ha preguntado por este informe.
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