El Congreso eliminará los bloqueos sistemáticos a los proyectos legislativos
La presente legislatura ha conllevado muchas novedades en el panorama político. Es la primera con cuatro grandes grupos en el Congreso. La primera con dos mociones de censura, una de ellas triunfante. La primera con un presidente del Gobierno que no es diputado. Y la primera en la que el filibusterismo parlamentario se ha normalizado, con el bloqueo de decenas de iniciativas parlamentarias. Un bloqueo que, en buena parte, se levantó de forma inesperada este martes. El mismo día que el Pleno debatía una fórmula para terminar con una práctica que PP y Ciudadanos han convertido en habitual desde 2016.
Este martes, la mayoría de la Cámara Baja –178 votos a favor frente a 163 en contra– ha puesto en marcha un proceso de reforma de su Reglamento para dificultar la ampliación indefinida del plazo de enmiendas a las iniciativas legislativas que se debate en el Congreso. La norma recoge un periodo de dos semanas desde que el Pleno admite a trámite una proposición de ley para que los grupos presenten enmiendas a la totalidad. Tras este, se abre un plazo igualmente prorrogable para las enmiendas parciales, a artículos concretos.
Dicho plazo puede ser ampliado sine die en la Mesa del Congreso, donde PP y Ciudadanos tienen cinco de los nueve votos. Esa ha sido la fórmula que los partidos de Casado y Rivera han empleado desde 2016 para impedir la tramitación de leyes que su minoría parlamentaria no habrían podido tumbar en el Pleno.
Un ejemplo: la proposición de ley para suspender el calendario de aplicación de la lomce, presentada por el PSOE en julio de 2016, han visto ampliado el plazo de enmiendas en 69 ocasiones, después de que este mismo martes la Mesa del Congreso que preside Ana Pastor haya vuelto a renovarlo hasta el próximo 6 de noviembre. Esta vez con el voto del PP y el apoyo de los socialistas.
No es la única. El mismo proceso han sufrido iniciativas como la subida por ley del SMI, que propuso Unidos Podemos en octubre de 2016; la reforma del Código Penal o del Tribunal Constitucional planteadas por el PNV en septiembre de ese mismo año; o la reforma de la Justicia Universal, registrada por ERC ese verano.
La reforma admitida el martes a trámite señala que el plazo “podrá ser prorrogado hasta en dos ocasiones por acuerdo de la Mesa del Congreso si lo solicita algún Grupo Parlamentario”, pero que “para que puedan acordarse posteriores prórrogas será necesario que así lo soliciten, al menos, dos Grupos que representen a la mayoría absoluta de los miembros de la Cámara”.
La reforma de la Ley de Estabilidad, en duda
La estrategia de Ciudadanos sobre el bloqueo de las proposiciones de ley ha cambiado de un día para otro. Este martes, la Mesa del Congreso levantaba el veto a 20 iniciativas bloqueadas en los últimos dos años.
Entre los bloqueos levantados se encuentra el de la reforma de la Ley de Estabilidad Presupuestaria pactada por PSOE y Unidos Podemos para eliminar el veto del Senado a la senda del déficit. Una de las condiciones que Pablo Iglesias había exigido a Pedro Sánchez para abrir la negociación de las cuentas públicas de 2019.
El movimiento del partido de Rivera ha provocado las críticas furibundas del PP, que se ha lanzado a acusar a Ciudadanos de abrir la puerta a que se tramiten los Presupuestos Generales del Estado, cuya redacción está pendiente de si el objetivo de déficit es del 1,3% o del 1,8%. Una diferencia que ronda los 6.000 millones de euros.
Desde Ciudadanos se han apresurado a advertir de que solo se ha cerrado el plazo de enmiendas totales. No el parcial, que sigue abierto hasta el próximo 6 de noviembre y que puede ampliarse. Fuentes del partido de Rivera no descartan que se prorrogue esta fecha. La decisión la tomará la Mesa del Congreso en una reunión telemática ya que esa semana no hay Pleno convocado.
Esto ha llevado al PSOE a pedir a Ciudadanos que deje las “farsas”. “Ciudadanos es un fake”, apuntaba el martes la portavoz socialista, Adriana Lastra. La diputada achacaba el cambio de estrategia de Ciudadanos a la “guerra fraticida” en la que, a su juicio, ha entrado con el PP.
Ciudadanos, por su parte, ha justificado este martes que el cambio de criterio sobre los bloqueos por ampliación de trámite de enmiendas no es nuevo, aunque no han explicado el motivo por el que su grupo ha optado por levantar 20 de golpe.
El partido de Rivera también ha recordado que el PSOE ha ayudado al PP a mantener dos de los vetos más polémicos. El de la reforma de la lomce, que acumula 69 prórrogas, y el del control parlamentario a los gobiernos en funciones, después de que Mariano Rajoy hurtara al Congreso su capacidad de cuestionar al Ejecutivo hasta que el exlíder del PP logró el apoyo de la mayoría del grupo socialista para ser investido presidente.