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El exalcalde del PP que alertó sobre Ignacio González: “Hubo seguimientos a Cifuentes para destruir su reputación”

Jesús Gómez, exalcalde de Leganés y diputado del PP.

Marcos Pinheiro

El diputado autonómico del PP Jesús Gómez, exalcalde de Leganés, se ha presentado este miércoles en la Audiencia Nacional para declarar en el caso Lezo. El juez Eloy Velasco le había citado como testigo para que dé detalles de la denuncia interna que hizo en 2014 sobre la cuenta en Suiza de Ignacio González. En su declaración también ha expuesto al magistrado una teoría que sitúa al expresidente madrileño tras unos seguimiento a Cristina Cifuentes para “destruir su reputación”.

Según ha explicado a su salida de la Audiencia Nacional, ha expuesto al juez “esta derivada”. Asegura que un despacho de abogados ordenó seguir a Cifuentes cuando era delegada del Gobierno en Madrid. Un expolicía se encargó del espionaje, y fue detectado por “los servicios de contravigilancia” de la ahora presidenta regional, ha afirmado.

Asegura que ha aportado documentos sobre la relación del despacho que ordenó los seguimientos y el periódico Estrella Digital, con el que los abogados comparten sede. Según el sumario del caso, Ignacio González colocó en RTVE a la periodista Libertad Martínez, que ahora es adjunta al director de esa publicación “Empiezo a ver que hay una relación directa”, ha añadido. El dinero obtenido con negocios ilícitos servía para “destruir reputaciones de adversarios políticos”, según su versión.

Él mismo se ha puesto como objeto de esas campañas, porque como alcalde de Leganés, enfrentado a Ignacio González, vio cómo circulaban por medios de comunicación “papeles privados” suyos.

En declaraciones a los medios, ha explicado que la empresa Jotrinsa, adjudicataria de contratos millonarios de la Comunidad de Madrid, está detrás de de esos seguimientos. Uno de sus propietarios es dueño del despacho de abogados, ha dicho, Su teoría incluye al exgerente del Canal Ildefonso de Miguel, detenido durante la Operación Lezo como uno de los socios de González en lo que el juez describió como “organización criminal”.

El administrador de Estrella Digital, Francisco Javier Soriano, era a la vez presidente de Madrid Network, una empresa pública de la Comunidad de Madrid que dio “créditos blandos” a De Miguel. Y así, esa maraña de relaciones sitúa a González tras esos seguimientos para buscar trapos sucios de los adversarios políticos, según el relato del Gómez.

“Nadie del PP me ha llamado”

Gómez ha asegurado que tras la detención del expresidente madrileño, tres años después de que él alertase sobre sus actividades ilícitas, ningún miembro de la dirección del PP se ha puesto en contacto con él.

“Nadie del PP me ha llamado”, ha reconocido antes de prestar declaración. . Si no acudió antes a la Fiscalía fue porque sus pruebas eran “indiciarias”, y no podía “determinar fuera de toda duda” la existencia de la cuenta en Suiza de González. La querella se hubiese archivado y el expresidente madrileño podía haber respondido con una acusación de denuncia falsa: “Podía haber ido yo a la cárcel”.

En declaraciones a los periodistas antes de declarar, Gómez ha insistido en que intentó que Mariano Rajoy tuviese conocimiento de la cuenta en Suiza “a través de personas de su confianza”. Se lo contó a un registrador de la propiedad que conocía a su hermana, pero no sabe si la información llegó al presidente del PP: “Solo sé que González no repitió como candidato”.

También avisó a Cifuentes durante su etapa como delagada del Gobierno en Madrid, aunque asegura que lo hizo “por encima, sin lujo de detalles”. Ha insistido en que entonces no tenía suficientes pruebas de las existencia de esa cuenta, en la que González habría cobrado una comisión de 1,4 millones de euros por parte de OHL, en pago por una adjudicación.

El exalcalde de Leganés ha negado actuar por despecho contra González, sino “en defensa propia, porque estaba en una campaña de desprestigio” y que cuando denunció quería parar los efectos negativos de que esa información se conociese antes de unas elecciones. No cree, dice, que Esperanza Aguirre protegiese durante esos año a González, sino que simplemente “le creía”.

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