La primera reacción del Gobierno a la decisión de la Junta Electoral Central de multar con 500 euros a Pedro Sánchez por el uso “electoralista” del Palacio de la Moncloa durante la campaña electoral al celebrar allí entrevistas es no hacer comentarios. “No hacemos comentarios”, dicen fuentes gubernamentales preguntadas por ese asunto. Lo que recuerdan es que la resolución de la Junta Electoral, que se ha dividido respecto a la decisión puesto que seis de sus trece miembros han emitido votos particulares, “es una resolución recurrible ante el Supremo”. Escribe Irene Castro.