“En nuestro partido no hay purgas, lo que hay son decisiones democráticas”
José Manuel Villegas (Barcelona, 1968) ha pasado de ser el vicesecretario general de Ciudadanos a secretario general, un cargo de mayor relieve pero que en realidad ya ejercía en la práctica antes de que Albert Rivera designara a su nuevo Comité Ejecutivo.
El número dos de Ciudadanos insiste en esta entrevista en que no ha habido un cambio de orientación política ni ideológica en la IV Asamblea General en la que la formación de Albert Rivera ha abandonado el “socialismo democrático” y se ha proclamado como un partido de centro progresista, heredero de los liberales de Cádiz de 1812.
Pero Villegas también adelanta que tras este congreso habrá cambios en los grupos parlamentarios y en algunas portavocías. Por ejemplo, en Valencia, donde los críticos liderados por Carolina Punset y Alexis Marí llevan tiempo haciendo sonar los tambores de guerra.
Horas después de finalizar la entrevista, se supo la noticia de que el portavoz en la Diputación de Valencia y concejal en el Ayuntamiento de Benetússer, José Enrique Aguar, abandonaba el partido entre reproches por ese viraje ideológico dado en el congreso. La dirección de Ciudadanos le ha exigido que renuncie a sus actas tanto de diputado provincial como de concejal.
Hay mucha gente que desconocía que ustedes eran socialdemócratas. ¿Lo eran o lo fueron en algún momento?
No nos definíamos como socialdemócratas. Definíamos de dónde veníamos y de que fuentes ideológicas bebía el partido y ahí estaba desde el liberalismo hasta la socialdemocracia, esas fuentes básicas en toda la sociedad occidental. Pero la definición de los atributos del partido la hemos hecho ahora, en 2017.
¿Pero realmente se sentían de izquierdas?
Bueno, nuestro partido es de centro, de centro-centro, con algunas sensibilidades más de centro derecha y otras más de centro izquierda. Yo creo que es un lugar de encuentro para muchos españoles que desde esas posiciones moderadas quieren reformas y cambios en España.
No ha habido un cambio de ideología entonces.
Ha sido una definición de lo que somos. Llevamos años en la familia demócrata-liberal europea y lo que hemos hecho en esta Asamblea ha sido poner negro sobre blanco dónde estábamos y quiénes éramos. No ha habido ningún cambio.
Defíname centro, porque hay quien piensa que es un espacio desideologizado.
Creo que la pertenencia a esta familia liberal progresista viene a definirlo. Pero el atributo con el que mejor puede entenderse es ese equilibrio entre la libertad individual, poner al individuo en el centro de la acción política, y, por otro lado, defender también la igualdad de oportunidades. Tener servicios sociales, defender la educación y la sanidad para que estén al alcance de todos.
El liberalismo que gestó la Constitución de Cádiz de 1812 fue un movimiento considerado como revolucionario. ¿Qué tiene de revolucionario Ciudadanos?
Yo creo que es revolucionario ahora hablar de promover el cambio y el progreso. Creo que tanto las fuerzas conservadoras como las socialistas o socialdemócratas no tienen una meta de progreso y de cambio en la sociedad. En cambio, desde ese centro liberal, de liberalismo progresista, sí que somos radicales en esa necesidad de cambio. La sociedad no puede quedarse estancada con el modelo actual y tenemos que seguir progresando hacia ese equilibrio entre las libertades individuales y la igualdad de oportunidades.
La historia de los partidos que en la España democrática decidieron ocupar ese hueco de centro terminó mal: la UCD de Adolfo Suárez y luego el CDS; Miguel Roca con su centro reformista, y también UPyD, si hablamos de partidos más recientes. ¿No temen que les pase igual?
Es bueno tener ejemplos de fracasos de otros para aprender de ellos y no cometer los mismos errores. Somos conscientes de que no es fácil hacerse un hueco y pelear por un nuevo espacio político en España que lleva mucho tiempo sin ocuparse. Pero creemos que es el momento y que ha llegado el tiempo de ese liberalismo progresista y de centro profundamente transformador. La sociedad española no quiere posiciones extremistas ni destruir lo que ya hay, quiere evolucionar y mejorar.
¿Por qué Ciudadanos han pasado de ser un partido laico a ser aconfesional?
Bueno, en los documentos fundacionales se hablaba sobre todo de 'laicismo identitario' en contraposición a esa política cargada de sentimiento nacionalista que se vivía en Cataluña. Ahora en la actual definición, en la que ya no hacemos tanta referencia a la situación catalana porque somos un partido nacional, pues acogemos un concepto como el de la aconfesionalidad que es el que está recogido en la Constitución española con el que nosotros nos sentimos plenamente identificados.
Las votaciones en la Asamblea han arrojado unas mayorías aplastantes, del 95% e incluso porcentajes mayores: el Consejo General ha sido respaldado por el 97%, Rivera también ganó las primarias por el 87,3%. ¿Eso no proyecta la imagen de que ha sido un congreso muy uniformado, o, dicho en términos más coloquiales, que se ha resuelto a la búlgara?búlgara
Yo creo que lo que demuestra es que somos un partido profundamente democrático, que tenemos canales de participación y debate y que somos capaces de salir de todo ese proceso profundamente unidos. También demuestra que Rivera ha sabido rodearse de los principales líderes y que tenemos un Consejo General que es representativo. El consenso y la representación de las distintas figuras o sensibilidades que pueda haber en el partido estaban dentro de la lista de España Ciudadana. Era una lista de consenso en sí misma.
¿Un Consejo General dominado por la ‘oficialidad’ puede ser el órgano que fiscalice el trabajo de un Comité Ejecutivo en el que todos sus miembros son también representantes de esa 'oficialidad' y afines a Rivera?
Insisto, más que afinidad lo que demuestran esas votaciones es que esa lista que se presentó al Consejo General era una lista integradora de las diferentes sensibilidades y diferentes liderazgos que pueda haber en el partido. De todas formas, la principal función del Consejo General no es el control del Comité Ejecutivo, sino generar las ideas fuerza, llevar la dirección de la política, y luego el Ejecutivo lo que tiene que hacer es ejecutar.
¿Es bueno que un líder tenga el control absoluto del partido, incluso con más poder interno si cabe?
En los partidos esos órganos lógicamente tienen que tener equipos cohesionados y considero lógico que el líder pueda tener capacidad para designar a los miembros de su equipo.
¿Puede asegurar que como temen los sectores críticos no habrá “purgas” en las portavocías de algunas instituciones autonómicas?
En nuestro partido no hay purgas lo que hay son decisiones democráticas. Y, efectivamente, la Ejecutiva va a revisar las portavocías y todos los grupos parlamentarios para ratificar a sus miembros, como en un proceso normal después de que se produce un congreso. Y en las próximas semanas se producirá esa ratificación o no de los miembros de esos grupos.
¿No les ha preocupado la baja participación que hubo en las primarias, menor del 35%? Además, hubo muchas quejas de los otros dos aspirantes.
Es una participación que si se mide con procesos internos de otros partidos pues nosotros estamos por encima de la media. Hombre, siempre te gusta que la participación sea superior pero eso depende de las circunstancias de cada votación. Lo bueno es que dispongamos de esos mecanismos por los que todos los afiliados pueden expresarse.
La Ejecutiva anterior se empeñó en que cualquier afiliado pudiera presentarse a las primarias sin necesidad de avales. Es positivo que existan esos mecanismos. Pero la participación depende de la coyuntura de cada votación. Supongo que cuando no hay muchas posibilidades de cambio, no se ve mucha competencia. Eso hace que no haya tanto incentivo para participar.
¿No es un síntoma de desafección de una militancia que ha ido mermando? Hay quejas de que se la ha cuidado poco.
Es verdad que en estos dos años más que cuidar a la militancia nos hemos tenido que dedicarnos a hacer contiendas electorales en las que ha habido unos resultados bastante buenos. Ahora hemos puesto las bases para tener mejores estructuras dentro del partido y, por tanto, mejores canales de comunicación también con la militancia.
Dicen que no quieren baronías. ¿Inés Arrimadas no es una baronesa?
No. Arrimadas es uno de los valores fundamentales de este partido. Es la portavoz de la Ejecutiva, por lo tanto, baronías ninguna. Todos los miembros de la Ejecutiva están trabajando codo con codo con Rivera teniendo claro que tenemos el mismo discurso en toda España.
¿El abandono de las señas de identidad socialdemócratas que acuñaron precisamente en Cataluña no puede pasarles allí factura en las próximas elecciones?
No creo. Nuestro discurso es exactamente el mismo el 3 de febrero que el 6 de febrero. Nuestra acción en las instituciones es también exactamente la misma. Insisto, no ha habido un cambio de orientación política en este congreso.
¿Apoyará Ciudadanos al Gobierno si Rajoy decide aplicar allí el artículo 155 de la Constitución?
No estamos en ese escenario. Hay que hacer cumplir las leyes democráticas pero hay que hacerlo paso a paso. Hay muchas actuaciones previas a esa medida. Vamos paso a paso y mientras tanto hay que dar soluciones a los problemas reales de los ciudadanos catalanes.
¿Cómo van a conjugar ser alternativa al PP para ganarle en las próximas elecciones y a la vez mantenerse en el Congreso como socio preferente del PP?
Eso es parte de la cultura de los países en los que no existen mayorías absolutas. Es algo muy habitual en Alemania o en cualquier otro país centroeuropeo. Tiene que haber coaliciones electorales, tiene que haber sumas para gobernar o apoyos externos, como en este caso pasa en España. Cada partido va con su programa diferente pero eso no quiere decir que no puedas llegar a acuerdos de investidura o de gobierno y luego, cuando llegan las elecciones, cada uno pueda recuperar sus programas para que los españoles decidan a quien dar más apoyo.
Rajoy dice que siguen siendo socios preferentes pero luego vuelve a pactar con el PSOE temas claves sin contar con ustedes, como la renovación de los órganos judiciales. La sensación que da es que ha regresado el bipartidismo con la misma o parecida fuerza que antes.
Yo creo que los españoles han decidido que el bipartidismo ha muerto. Que los viejos partidos intenten ponerse de acuerdo para blindar sus viejos privilegios o para subir los impuestos a los españoles es ya un tic normal. ¡Se han repartido el pastel durante tantos años! Pero si van a pactar para hacer eso, nos tendrán enfrente.
Pues el CIS acaba de certificar que ese bipartidismo está vivito y coleando.
Bueno, el CIS le da al PP los mismos porcentajes de votos que tenía en junio en las elecciones y al PSOE cinco puntos menos de los que tuvo entonces, con lo cual yo creo que el bipartidismo está muerto y enterrado. Se consolida un espacio en el que ya no hay mayorías absolutas, aunque si le queremos llamar bipartidismo a la gran coalición entre el PP y el PSOE... Pero eso no es lo que ha habido hasta ahora, el PP o el PSOE gobernando con mayorías absolutas o apoyándose en los nacionalistas.
¿No se cree la recuperación del PSOE con la gestora?
La recuperación supone un punto más que hace dos meses y cinco menos de los que sacó en las elecciones generales de junio, repito. Esas son las cifras y que cada uno las interprete como quiera.
¿Por qué no se ha puesto aún en marcha la comisión de investigación sobre la financiación ilegal del PP? Anunciaron que febrero sería un mes clave pero pasan los días y no hay señales de ello.
Hay que tener paciencia. Van a pasar muchas cosas que no han pasado nunca en España. Y, entre esas cosas, se va a producir una comisión de investigación sobre la financiación irregular del PP. No sé decir el día exacto pero el compromiso es que eso se va a producir.
¿Les ha pedido el PP que esperen?
No, en absoluto. Pero si el PP decide no cumplir con ese acuerdo, buscaremos apoyos en otros grupos, donde no creo que tengamos problemas para encontrarlos.
Habían anunciado también una reunión sobre el cumplimiento del pacto.
Sí. La haremos a finales de febrero o principios de marzo para analizar estos primeros meses del acuerdo de investidura. Desde Ciudadanos la vamos a hacer e invitaremos a que esté también con nosotros el PP y el Gobierno para hacer esa evaluación de forma conjunta. Pero si no quieren, la haremos por nuestra cuenta.
Los presupuestos siguen paralizados.
Sí. Hace unas semanas el Gobierno decía que había mucha prisa para aprobar esos presupuestos y que no se podía estar sin ellos y ahora estamos en un momento en que el asunto está paralizado. Esperemos que Montoro cumpla con lo que ha dicho este fin de semana, traiga esos presupuestos y empecemos a negociarlos.
¿Siguen apostando por una legislatura larga o por que habrá elecciones si no hay presupuestos?
Hay dos escenarios: que el PP y el PSOE actúen con responsabilidad, que el señor Rajoy tenga cintura y sea capaz de negociar, acordar leyes y sacar adelante los presupuestos y que tengamos una legislatura larga y fructífera. O que el PP y el PSOE sigan empantanados en la vieja política de confrontación y que el señor Rajoy fracase y tenga que convocar elecciones.
Una curiosidad: ¿ve posibilidades a que Pedro Sánchez vuelva a liderar el PSOE?
Yo ahí no voy a entrar. Es una cuestión del PSOE y es el PSOE el que debe intentar solucionar esa grave crisis en la que está sumido. Esperamos que lo consiga.
¿Si Sánchez lograra volver a ser el secretario general del PSOE, ustedes se alegrarían o prefieren a Susana Díaz?
Nosotros no vamos a valorar qué líder preferimos dentro del PSOE o de otro partido. Insisto, esperamos que resuelva su crisis porque creemos que es bueno para el sistema y bueno para España.
¿Y cómo contemplan la crisis de Podemos?
Es normal que dentro de un partido haya discusiones. Creo que ellos van a solventar o van a intentar solventar esta crisis en su próximo congreso. Pero creemos que en estos congresos es mejor debatir sobre ideas que sobre personalismos y en Podemos parece que el debate está más centrado en las personas que en las ideas.
¿Cree que Errejón es un buen portavoz?
Errejón es un buen portavoz, efectivamente, y Pablo Iglesias también es un buen portavoz. Pero los afiliados de Podemos, con los mecanismos que tengan, serán los que tengan que decidir.