Podemos zanja la crisis del chalé sin cambios orgánicos pese al rechazo de un tercio del partido en la consulta
Podemos quiere pasar página. Las dos últimas semanas han sumido al partido en su mayor crisis desde su fundación en enero de 2014. 15 días en los que el hasta ahora incontestable liderazgo de Pablo Iglesias, al que se sumó Irene Montero tras Vistalegre 2, se ha puesto más en duda que nuca. Tanto, que un tercio de los inscritos que participaron en la consulta sobre el futuro político de ambos apostó por su dimisión. Tras el resultado del referéndum, Montero e Iglesias han decidido mantenerse en el cargo. Y “tomar nota” pero sin asumir decisiones orgánicas en caliente.
La polémica por la compra de una vivienda en un municipio a 40 kilómetros de Madrid de un valor superior a los 600.000 euros ha tenido una fuerte contestación interna. Superior a la de otras crisis en las que Podemos identifica un ataque externo.
En esas ocasiones, normalmente, se cierran filas. Ocurrió, por ejemplo, cuando se conoció que el secretario general de Madrid, Ramón Espinar, ganó dinero, de forma legal, con la compraventa de un piso de precio tasado. O cuando Íñigo Errejón fue señalado por su contrato con la Universidad de Málaga.
Este lunes, Montero e Iglesias han comparecido ante los medios. El secretario general, en una entrevista en Radiocable; la portavoz parlamentaria, en la rueda de prensa posterior a la Junta de Portavoz, que esta semana se ha adelantado por la moción de censura del PSOE.
Ambos han dado por zanjado el asunto del chalé. Han dado por bueno el respaldo de las bases del partido, aunque Iglesias haya asegurado que le hubiera gustado algo más. Y han considerado que la decisión de consultar a las bases ha sido correcta, como demuestra en su opinión la participación.
En la misma noche del domingo, uno y otro dijeron “tomar nota” tanto de los apoyos como del tercio de inscritos que apostó por su marcha. Sin especificar más. El lunes, Montero despejaba las dudas que se habían levantado en algunos sectores del partido. No están previstos cambios a nivel orgánico. Ni en el Consejo de Coordinación (la ejecutiva) ni en el Consejo Ciudadano, la dirección estatal. De nombres ni de responsabilidades.
Calma tras la tormenta
El resultado sí puede tener consecuencias políticas, todavía sin concretar. La portavoz parlamentaria ha aludido a “incorporar a la praxis política” de Podemos las críticas. “Los inscritos han dicho que quieren que seamos coherentes y que demos la cara y que no nos descuidemos. También han dicho que quieren decidir”, señalaba en su comparecencia ante los medios.
Esos “críticos” han estado abanderados por el sector de Anticapitalistas, el más beligerante en la crisis interna que ha sufrido el partido. La voz cantante la ha llevado el alcalde de Cádiz, José María González, Kichi. El regidor protagonizó un enfrentamiento dialéctico con el cofundador y exdirigente del partido Juan Carlos Monedero.
Tras la caótica publicación de los resultados este domingo, la calma ha regresado a Podemos de forma abrupta. En Podemos Andalucía han resaltado los “ataques” contra Iglesias y Montero, han dado por bueno el resultado de la consulta, consideran que el apoyo a los dos líderes estatales es suficiente para sostenerse en el cargo y creen que es hora de centrarse en “la moción de censura” que se vota este viernes.
Kichi se ha mostrado “muy contento” porque “al final no ha habido ningún problema de carácter orgánico” derivado de la consulta y animaba a la dirección estatal a “caminar juntos”.
El eurodiputado Miguel Urbán, otro de los rostros de Anticapitalistas y su único representante en la ejecutiva de Pablo Iglesias pedía en declaraciones a las agencias “hablar de política, de lo que afecta a la vida de la gente” y que el partido se centre “en construir unidad popular dentro y fuera de las instituciones”.
Anticapitalistas no ha hecho mucho esfuerzo por intentar capitalizar ese tercio de noes de la consulta, más allá de pedir a la dirección estatal que “no bunkerizarse” y dar cabida a la “amplia minoría” crítica con la “forma de gobernar Podemos”.